Al equipo europeo le costó doblegar el buen esquema que armó el Tata Martino, pero primó el peso de las individualidades. Hubo dos penales errados, uno para cada selección.
Recién faltando ocho minutos para el final llegó el gol tras una jugada monumental de Iniesta que completó David Villa.
El planteo paraguayo fue efectivo durante casi todo el encuentro. Sabedor de la superioridad del rival, el Tata Martino cuidó los espacios, controló bien las embestidas de España, y hasta tuvo llegadas al arco rival en las que bien se podría haber convertido.
El segundo tiempo también fue de juego medido, buscando más los españoles que los paraguayos cambiar las cosas. Hubo algunos ida-y-vuelta y hasta dos penales: Piqué tomó del brazo a Cardozo en el área española y el propio Tacuara malogró el tiro (atajó Casillas); y apenas minutos más tarde, el árbitro le cobró a Alcaraz una inexistente falta sobre Villa que en un primer momento Xabi Alonso cambió por gol pero debió repetir por el (también inexistente) adelantamiento de varios futbolistas. Las manos de Villar ahogaron el grito de España.
De ahí en más al equipo paraguayo se le hizo difícil neutralizar las llegadas españolas y a ocho minutos del final, una magistral jugada de Iniesta dejó libre a Pedro, que estrelló su remate en el palo, y fue Villa el que tomó el rebote y convirtió.
Es la primera vez en la historia que el equipo ibérico accede a las semifinales de un Mundial. Ahora España, uno de los grandes candidatos a quedarse con la Copa, jugará en semifinales con Alemania, verdugo de Argentina.
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www.infobae.com/mundial-2010/524570-101457-0-Paraguay
www.pagina12.com.ar/diario/deportes/8-148819-2010-07-04.html
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1281486
