Un colaborador del ministro de Planificación habría beneficiado a algunas empresas argentinas. El Gobierno argumenta que se trata de un accionar para que los productos argentinos se vendan en el exterior.
Hace diez días fue reportada a la Cancillería la preocupación de varias empresas que se vieron afectados por las gestiones paralelas que llevó adelante en Caracas, Venezuela, uno de los colaboradores del ministro de Planificación, Julio de Vido. Esto quedó manifestado en un cable reservado de la embajada argentina en Venezuela que fue enviado a Buenos Aires el pasado viernes 25 de junio.
Este cable ponía de manifiesto las acciones llevadas a cabo por el colaborador de De Vido y pedía «una reunión de urgencia» con un diplomático de la embajada. Al parecer el colaborador del ministro de Planificación habría promovido negocios con ciertas empresas argentinas a la vez que dejó de lado a otras firmas locales.
Por su parte, el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, Eduardo Sigal, indicó que «no hubo ni hay diplomacia paralela, aquí hay un accionar del Gobierno argentino para que los productos elaborados en nuestro país se vendan en el exterior porque exportar es sinónimo de trabajo y si lo que exportamos es con valor agregado, es trabajo de calidad».
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www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1281760
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www.ambito.com/noticia.asp?id=530593
