Suavizará algunos puntos, aunque mantendrá su intención de reformar el sistema de pensiones. Expresó que no puede «ignorar las dificultades» actuales.
Ni las protestas ni la huelga masiva han conseguido que el presidente francés Nicolas Sarkozy dé el brazo a torcer en su iniciativa por reformar el sistema de pensiones. El objetivo principal es retrasar a los 62 años la edad mínima de jubilación, punto que es considerado por el mandatario como «el más razonable».
Si bien Sarkozy señaló que se encuentra «atento» a las preocupaciones de los manifestantes no se modificará la iniciativa. Asimismo, indicó que la medida se suavizará en lo que respecta a las carreras largas, a los trabajos duros y a las personas que han cotizado en diferentes regímenes.
Por su parte el mandatario también dijo que entiende «las inquietudes y la movilización ante una reforma esencial». Sin embargo, sostuvo que es su «responsabilidad» aplicar la reforma ya que no puede «ignorar las dificultades» actuales o dejar que se ocupe de las mismas su sucesor.
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www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-152771-2010-09-08.html
www.elmundo.es/elmundo/2010/09/08/internacional/1283937501.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20100908elpepuint_5/Tes
