El equipo de Sergio Hernández le ganó al campeón saliente por 86 a 81. Fue un partido vibrante, en el que Argentina llegó a estar 25 puntos arriba pero terminó sufriendo.
Argentina fue claramente superior a los españoles en la primera mitad del partido, llegando a sacar diferencias impensadas frente al último campeón. Pero en el tercer cuarto pagó cierta desconcentración que España aprovechó con una ráfaga de excelente juego. Los europeos se pusieron así a tiro de la victoria.
El último cuarto fue vibrante, de ida y vuelta y con errores a ambos lados. Argentina debió soportar el empuje español y luchar contra el propio estado de ánimo, vapuleado por el cuarto anterior. Pero los muchachos de Hernández encontraron el juego necesario para imponerse y cerraron el encuentro 86 a 81.
Se confirma así que si bien Argentina no llegó a la final – objetivo de máxima con el que había llegado a Turquía – se mantiene entre los cinco mejores del mundo, relegando ni más ni menos que a la poderosa selección española.
Turquía y Estados Unidos definirán el torneo esta tarde, desde las 15.30 (hora argentina).
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