Tres empleados del Banco Provincia de Buenos Aires, que se desempeñaban en la central de supervisión de alarmas, fueron separados de sus cargos por no haber actuado adecuadamente durante el fin de semana en el que se concretó el robo al tesoro de la sucursal del barrio porteño de Belgrano.
Así lo informó el presidente del Banco Provincia de Buenos Aires (Bapro), Guillermo Francos. «Estamos reuniendo toda la información posible en el sumario administrativo interno que hemos abierto para determinar responsabilidades», explicó el directivo al diario La Nación.
Francos sostuvo que la entidad bancaria no tiene ninguna hipótesis sobre la existencia de un entregador o de un empleado infiel que haya colaborado con los delincuentes.
Una de las hipótesis más fuertes es que uno de los integrantes de la banda abrió una caja de seguridad y allí colocaron un localizador potente que fue guiando a los boqueteros para trazar el camino del túnel.
Además, los investigadores solicitaron a las empresas de telefonía celular un listado de llamadas realizadas en la zona donde ocurrió el hecho. Si bien es una tarea compleja, el fiscal intenta obtener por allí algún dato de la banda, cuyos integrantes aún permanecen prófugos.
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