Miles de personas viven en refugios improvisados. También hay más de 2.200 heridos por la catástrofe.
Continúan las tareas de rescate de los sobrevivientes de la catástrofe que sufrió Japón el pasado viernes, pero las operaciones no son fáciles para los rescatistas. Ayer miércoles las bajas temperaturas y ahora la nieve dificultaron las tareas y la situación de miles de personas que viven en refugios.
Unas 500.000 personas perdieron sus hogares y ahora viven en refugios improvisados en los que no cuentan con calefacción, agua potable, tienen poca comida, el combustible escasea y no hay electricidad. A esto se le sumó ayer el frío y la nieve por lo que según explicó Takanori Watanabe, un médico de la Cruz Roja, «muchas personas se enfermaron y presentan diarrea y otros síntomas».
Por otra parte, desde el Gobierno japonés confirmaron que ya son 4.314 vidas las que se cobraron el terremoto y el tsunami del pasado viernes. Asimismo, todavía hay unas 8.606 personas desaparecidas y otras 2.282 se encuentran heridas de acuerdo al último balance oficial.
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