El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo dijo que desde Casa Rosada analizan ubicarlo «como el incono de la corrupción», y aseguró haber recibido amenazas para que mantuviera el silencio.
El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y principal sospechoso en la investigación por presunto desvío de fondos públicos, Sergio Schoklender, aseguró en declaraciones a la señal televisiva TN que «todavía» le quedan «muchas cartas», y sostuvo que el Gobierno nacional lo quiere «meter preso».
«El Gobierno me quiere meter preso. Lo que no saben es cómo salir de este berenjenal. Una de las formas que están analizando ponerme como el incono de la corrupción», manifestó Schoklender, y agregó: «Se corría el rumor de que si yo no hablaba no me iban a meter preso. Yo voy a hablar si hostigan a mi familia y si no siguen garantizando los puestos de trabajo».
Schoklender, además, apuntó contra el secretario de Obras Públicas, José López: «Tiene causas abiertas que le hicieron desaparecer», afirmó. «A mí nunca me pidió una coima porque yo lo agarro a patadas. Con la plata de la gente no se jode», aclaró.
El ex apoderado de la Fundación también dijo que la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, «estuvo mal asesorada», y responsabilizó al jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández. «Hay una idea de proteger a Hebe y a las Madres a cualquier precio», concluyó.