Había asumido luego de la partida de Sergio y Pablo Schoklender. La titular del organismo de derechos humanos se habría enojado por el retraso en el pago de las obras del plan de viviendas en Chaco. El juez Oyarbide la investiga por la venta de una propiedad a Meldorek S.A. por un valor casi cinco veces menor al que la compró.
Luego de una fuerte discusión, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, decidió desplazar a su hija, María Alejandra, de su cargo al frente de la Fundación.
María Alejandra cumplía esa función desde el alejamiento de los hermanos Pablo y Sergio Schoklender, involucrados en la polémica por la presunta desviación de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales.
Según fuentes cercanas, su madre se habría enojado por el retraso en el pago de las obras del programa «Sueños Compartidos» en la provincia de Chaco, que originó reclamos de indemnizaciones por parte de los 184 trabajadores perjudicados.
María Alejandra, además, es investigada por el juez Norberto Oyarbide en la causa que tiene como principal imputado a Sergio Schoklender, debido a supuestas irregularidades en la compra de una propiedad de 120 mil dólares en la ciudad de La Plata, que posteriormente fue vendida a Meldorek S.A., la firma que encabeza Schoklender, por sólo 25 mil dólares.