La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, repudió el corte a la Autopista Ricchieri encabezado en la mañana del martes por integrantes de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), el gremio liderado por el duhaldista Gerardo «Momo» Venegas, y aseguró que se trató de un «mamarracho» con el que sólo buscaron generar «malhumor».
«Nunca vamos a criminalizar la protesta social, pero eso fue un mamarracho que quiere incomodar al resto de los ciudadanos y pretende desgastar políticamente a un gobierno porque la gente se malhumora», manifestó la jefa de Estado.
«Les pido a todos los que quieren protestar que no se priven de hacerlo, pero que lo hagan sobre la vereda, sobre la plaza, y que no nos obliguen a tener que desplazar a gente que esta cuidando a otra gente», agregó Fernández de Kirchner, en referencia a la intervención de Gendarmería para disipar el piquete. Y sostuvo: «Es casi un crimen distraer 100 efectivos para eso que fue casi mamarrachesco».
«La protesta política tienen derecho a hacerla una, 20, 100 o 1.000 personas, pero estamos en otra Argentina; merecemos otro tipo de prácticas para las protestas políticas, gremiales o sociales, si no, estamos equivocando el rumbo, sobre todo cuando vemos lo que pasa en el mundo», completó Fernández de Kirchner, horas antes de su viaje a Francia para participar de la reunión del G20.