María Inés Márquez prestó declaración ante el fiscal Javier Ochoaizpuro y sostuvo que el 15 de noviembre «no tuvo contacto» con Adalberto Cuello, el ex padrastro del menor, quien había asegurado que fueron juntos a visitar a un amigo.
La novia de Adalberto Cuello, el imputado por el asesinato de Tomás Dameno Santillán, el nene de 9 años que fue encontrado muerto en un descampado de las afueras de la localidad bonaerense de Lincoln luego de permanecer desaparecido durante dos días, desdijo a su pareja y aseguró que no estuvo con él durante la jornada en la que se cometió el crimen.
María Inés Márquez prestó declaración ante el fiscal Javier Ochoaizpuro y aclaró que el martes 15 de noviembre «no tuvo contacto» con Cuello. «Yo ese día fui a trabajar y nada más», sostuvo. En ese sentido, su abogado, Marcelo Néstor Tuñón, agregó que desde el día que Cuello fue demorado por la policía ambos «no se vieron más», por lo que la declaración de Márquez «tira abajo la coartada que tenía» el acusado. «Él actuó solo, mi clienta nunca estuvo con él en ese día», completó.
«Ella le prestó su Fiat Palio Weekend rojo a las once cuarenta y se lo devolvió una hora después, cuando ella estaba trabajando en la escuela», explicó Tuñón, y entendió que mediante los «entrecruzamientos de llamadas telefónicas y de mensajes de texto se puede determinar dónde estaba uno y dónde estaba otro».
En su declaración, Cuello había manifestado que el día del crimen había estado junto con su novia, y que ambos fueron a ver a un amigo apodado «Lechuza», que al momento de la visita no se encontraba en su casa.