Sucedió el lunes, durante la reasunción de Daniel Scioli. Hay policías acuartelados en la Central de La Plata y otras localidades provinciales. «De ninguna manera vamos a tolerar presiones, extorsiones, ni condicionamientos», aseguró el jefe de Gabinete, Alberto Pérez.
El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, ratificó la «firme decisión» del Gobierno bonaerense de desafectar a los efectivos policiales que mantuvieron un enfrentamiento con militantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, durante el acto de reasunción de Daniel Scioli al frente del Poder Ejecutivo provincial, llevado a cabo el lunes en la Legislatura.
«De ninguna manera vamos a tolerar presiones, extorsiones, ni condicionamientos; repito lo ya señalado con respecto a que están funcionando los mecanismos institucionales previstos», sostuvo Pérez, quien calificó los incidentes como «lamentables».
«Por esos hechos, hubo policías desafectados hasta tanto se determine administrativamente en Asuntos Internos y judicialmente, a través del Fiscal, la responsabilidad que pudieran haber tenido», manifestó.
Mientras tanto, y en repudio a la medida, un grupo de policías se acuarteló en la Central de La Plata, y la medida se extendió a las sedes de Infantería de Glew, Morón e Ituzaingó. Sobre los hechos, el capital Walter Reboredo, uno de los seis desafectados, explicó que intentaron «proteger» a Scioli, y que los militantes de La Cámpora «traían palos y elementos contundentes» para agredirlos. «Sólo cumplimos con nuestro trabajo. La orden fue dada por el comisario Ochoa y fue que no ingrese más gente a la Legislatura por seguridad», completó.