La Interministerial creada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, pasó a disponibilidad a dos efectivos bonaerenses de la Comisaría Primera de Berisso luego de que la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) denunciara amenazas, torturas y privación ilegal de la libertad contra un trabajador del organismo.
Según señaló Mario Verón, el empleado de la entidad que denunció a los efectivos, el hecho ocurrió el domingo a la madrugada cuando se trasladaba en un taxi que fue interceptado por la policía. Cuando le solicitaron el documento de identidad, como no lo llevaba con él, optó por identificarse como trabajador de la CPM. De inmediato, los agentes de seguridad lo esposaron y golpearon con patadas y trompadas. Luego, fue trasladado a la Comisaría 1a de Berisso y alojado en un calabozo, pero recuperó su libertad horas después.
Unas vez que fue liberado, pasó por la guardia médica del Hospital Cestino, donde se constataron heridas en sus piernas, cuello, rostro y cabeza. Los efectivos señalados como los autores de las torturas fueron separados de sus cargos tras un pedido del Secretario de Derechos Humanos bonaerense, Guido Carlotto, quien además impulsó la rápida investigación sumarial administrativa.
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