El Tribunal Oral Criminal 21, encargado del caso del asesinato del ex militante del Partido Obrero (PO), Mariano Ferreyra, ahora comenzará nuevas indagatorias por sospechar que el principal imputado, el ex titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, intentó sobornar a los jueces para su beneficio en la causa.
Las acusaciones por tráfico de influencias recaen sobre Susana Planas, abogada vinculada a Pedraza, que fue citada a declarar el próximo 21 de marzo por el juez de instrucción, Guillermo Rongo. La Justicia descubrió, durante la investigación, que el ex titular de la Unión Ferroviaria se comunicó por teléfono para sobornar a jueces para alivianar su situación y la de otros imputados en el caso por la muerte de Ferreyra.
Entre enero y febrero de 2011 se conoció que, por medio de un ex agente de la SIDE Juan José Riquelme y del ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid, se intentó influir para que los jueces de la Sala III de Casación beneficiaran a los ferroviarios imputados. Luis Ameghino Escobar, entonces secretario de Casación, manipuló el sorteo para que la causa cayera en esta sala, lo que le costó su puesto en la Justicia.
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