Tras la salida de Laje y, antes, Marcelo Longobardi, ahora Radio 10 pierde a una de las pocas figuras convocantes que le quedaba: después de casi quince años en Radio 10, Oscar González Oro, anunció en su cuenta de Facebook que no seguirá en la emisora y que su programa «El oro y el moro» no será más parte de la grilla.
Hace unos días, González Oro había sometido a votación su continuidad en «La 10». Aparentemente la decisión está impulsada por el resultado de este sondeo, que terminó con 135 votos a favor de la continuidad (11%) y 1110 votos a favor de cambiar de frecuencia. Radio 10 viene perdiendo mes a mes su participación en el share de la AM, siendo desbancada por Mitre del podio que ocupó durante una década y media. Con la salida del conductor, todo indica que el declive en el rating se hará más pronunciado.
Este es el comunicado completo:
Todo llega. Y llegó el momento de contarles que definitivamente no regreso a casa… Es decir a la 10. La radio. Creo que fue la decisión más dura e importante que tomé en los últimos 30 años. Como siempre, consulté con la gente que me quiere y me cuida. Consulte con ustedes a través de una encuesta, cuyos resultados están a la vista, y por sobre todo consulte con mi alma, con mi espíritu y con mi razón. Y tome la decisión de no volver al ciclo que inventamos un 4 de enero de 1999. Eramos la Armada Brancaleone contra el mundo del poder. Y ganamos durante 15 años. Con el esfuerzo de todos y cada uno de los que estábamos lo logramos. Un equipo. Una maquinaria perfecta que trabajaba en forma increíble. Eso no existe más. Desapareció en poco tiempo. Pagué costos que no eran míos durante todo el 2013 y me di cuenta que la gente me bancó. Y también me di cuenta de que no puedo volver a bancar un costo ajeno este año. Cuando me equivoqué en la vida, siempre pagué. Pero no quiero pagar facturas que no son mías. Fui y seré solidario con mis compañeros de trabajo toda la vida. Hace muchos años a Longobardi le levantaron un programa de América televisión porque denunciaba la pista de Anillaco. Yo estaba en Del Plata, en la calle Honduras y pedí un móvil que me negaron. Como estaba a una cuadra del canal me fui con mi celular y salí al aire desde el estudio donde estaba Marcelo. Creo que esto nunca lo conté. Y el programa no pudo ser levantado. América estaba en ese momento en otras manos. Era gente que no sabia de medios. Nunca me asustó la idea de que esa noche me podían haber rajado de Del Plata. No tenía un peso. Ganaba poco dinero. Pero me molestaba y me sigue molestando la injusticia. Para conmigo o para con los demás.
Decia… que por supuesto no me voy feliz. No estoy contento. Pero por lo menos estoy en paz conmigo. Tengo un solo capital que cuidar y conservar de la mejor manera posible. Es la gente. La que me siguió y me sigue por todos lados. Ustedes son los que me inventaron de alguna manera. Los que me compraron. Los que me aceptaron y me llevaron a la cima durante muchos años. Tengo que seguir siendo creíble para que ustedes me sigan queriendo como siempre. Y eso estoy haciendo…
No quiero más escándalos. No más comunicados tratando de explicar lo inexplicable. Ya está.
También me pregunto por qué escribo esto… Y me contesto que lo hago porque ustedes y yo nos merecemos este diálogo aunque sea a través de mis palabras en este caso.
Repito que no quiero causar ningún escándalo mediático con la decisión ni con este escrito. Alguien escribió en un tuit… El negrito merecía otro final, algún reconocimiento o algo así. Agradezco al que escribió eso… Pero ni siquiera lo necesito. Los homenajes que recibí en mi vida fueron todos de la gente. Y tampoco quiero un homenaje póstumo, primero porque no me estoy muriendo y segundo porque no termina mi carrera radial aquí… Quizá empieza en otra emisora o en otro lugar. No lo sé. Pero que vuelvo, vuelvo.
Gracias por todo. Los espero en América el lunes 3 a las 15.30 hs. Con «Los unos y los otros».
Voy a seguir pensando en la gente. Porque me di cuenta que no trabajo para un grupo o para otro. Trabajo para la gente. La que me sintoniza todos los días es la gente. Ustedes. Gracias. Besos.