viernes 29 de marzo de 2024
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Un joven se suma a Tinder haciéndose pasar por perro

El escritor y bloggero Joe Veix un día estaba aburrido y decidió abrirse una cuenta de Tinder, la red social «de levante» del momento. Pero como estaba realmente muy aburrido lo hizo como si fuera un perro, más precisamente un Golden Retriever de 26 años llamado Héroe. Como únicas características en el perfil, puso que le interesaba conocer varones y mujeres en un radio no mayor a 100 millas.

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Tinder es una red social de citas que se popularizó muchísimo en el último tiempo por su inmediatez y simpleza. Muestra fotos de alguien que está en un radio cercano y un perfil corto. Si nos gusta, hacemos «swipe» a la derecha, si no nos gusta, deslizamos a la izquierda. Y listo. Si ambos se eligen mutuamente, ¡se ha formado una pareja! y ahí pueden empezar a chatear y arreglar para conocerse.

Veix, bajo su identidad de «Héroe», el perro, empezó a deslizar hacia la derecha a todo el mundo siempre que tenía tiempo y a responder a todo mensaje con ladridos.

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Allí descubrió que Tinder estaba plagada de lunáticos: según cuenta, alguna gente le siguió el juego con los ladridos, otra usaba frases típicas de levante como preguntarle el signo del zodíaco, algunos otros se hicieron los perros también y, por último, hubo un solo caso de enojo. «Qué tenes, 12 años!?», le dijo un usuario de San Francisco.

Después de siete días como perro, conectó con 206 personas (154 varones y 52 mujeres). «Nada mal para un perro sin intereses ni trabajo», comentó Veix en su blog.

Y luego vino la segunda etapa: el cambio de sexo. Pasó de ser un Golden masculino a uno femenino, también interesado en ambos sexos. En dos horas tuvo 300 «matches» de varones y una de una chica.

Duró un día y lo cerró. No dio a basto con los chats de gente de todo tipo -violentos, desesperados, y con gustos sexuales fuera de lo humano-. Se cansó de su propio celular. La conclusión de Joe Veix, «Héroe», fue: «Aún si eres un perro, los sitios de citas online son terribles».

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