viernes 26 de abril de 2024
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Pete, el anciano que camina descalzo hace medio siglo

Pete Mckenzie es un inglés que camina descalzo desde hace 50 años. Tiene 69 años y ha celebrado su declaración de principios durante muchos momentos importantes de su vida: ni siquiera usó calzado el día de su casamiento. Su extraña decisión hizo que Pete se haya convertido en una leyenda de la ciudad de Birmingham.

Pete está felizmente casado hace 44 años y por suerte su esposa no tiene ningún problema con su amor por andar descalzo. “Mi mujer me ha visto, tal vez, una o dos veces con zapatos, pero mi hija y mis nietas nunca», cuenta.

Recuerda que jamásle gustó usar zapatos y que un día mientras caminaba hacia su casa, cuando tenía 16 años, tomó sus zapatos y sus medias y los arrojó desde un puente. A pesar de las reiteradas peticiones de su madre a ponerse unos zapatos, él siempre se negó.

Está tan acostumbrado a andar descalzo que ni siquiera la nieve le hace sentir frío bajo sus pies. Pete afirma que, incluso en temperaturas bajo cero, los pies descalzos pueden ser cálidos. «Todo el mundo me dicen que mis pies deben ser helados, pero les digo que los toquen porque siempre están calientes. La gente que tiene pies fríos es porque usan zapatos y medias», insiste.

Pete-the-Feet

La suciedad tampoco ha sido un gran problema para Pete. «La gente parece pensar que yo colecciono suciedad, pero me lavo los pies todos los días», dijo. De hecho, sostiene que no llevar zapatos, en realidad, ayuda a mantenerse limpio porque obliga a higienizarse constantemente.

El anciano afirmó que está sorprendido por toda la atención que sus pies logran y cree que es bastante tonto que la gente se asombre de ellos. Sin embargo, no todas las sorpresas son amables ya que ha recibido “comentarios desagradables” por andar descalzo. Cuenta Pete: ”A veces voy a algún bar y me dicen ‘lo siento, no te puedo servir, no tenés zapatos’».

Sin embargo, en algunos bares él es realmente honrado, hasta tienen un vaso especial con su nombre en el que toma su cerveza favorita. «Él es una leyenda local,» dijo Alice Chandler, supervisora del pub Sun. Además contó: “Tiene ambos dedos meñiques amputados y uno momificado en resina, que guarda dentro su bolsillo”

Tal vez se pueda dudar de la limpieza de esos pies, pero lo que sí es seguro que está limpio es su gasto en zapaterías.

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