Un foco de luz de la Estación de Bomberos Nº 6 de Livermore, California, está prendido desde 1901, es decir, desde hace 113 años.
Se desconoce la fecha exacta en que fue prendido, aunque generalmente festejan un nuevo aniversario el 18 de junio. Sin embargo, sí se sabe que desde ese año emite luz durante las 24 horas del día.
Aparte de los pocos cortes de energía que se ha enfrentado en los últimos 113 años, la bombilla eléctrica sólo ha tenido dos descansos: uno en 1976, cuando fue trasladada de una estación de bomberos hacia otra, y otro en 2013, cuando fue apagada por algunas pocas horas.
Cuando se trasladó el foquito de un cuartel a otro, hace casi 40 años, la gente estaba tan preocupada por no romperla que cortaron el cable que la sostenía, en lugar de desenroscarla. Fue trasladada con custodia policial y con un camión de bomberos como escolta. Todo el operativo duró 22 minutos.
Debora Katz, física de la Academia Naval de Estados Unidos, realizó una investigación sobre la bombilla centenaria y lo que lo hace tan especial. Explicó que “su filamento es ocho veces más gruesa que una bombilla moderna”. Sin embargo ese factor no hace que pueda estar tanto tiempo perdido. Ni Katz ni otros científicos, durante más de un siglo, han sido capaces de explicar cómo hace la lámpara para durar tanto tiempo sin quemarse.
La bombilla ha sido reconocida por el libro Guinness World Records como la lámpara que más tiempo estuvo prendida en el mundo. Se ha generado tanto interés por esta anormalidad eléctrica que los miembros de la estación de bomberos instalaron una cámara que transmite en vivo la iluminación del foquito.