jueves 28 de marzo de 2024
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Una adicción legal: inhalar chocolate

Quizás no seas un verdadero adicto al chocolate, hasta que lo hayas aspirado. Si no sabías que eso era posible, bueno, realmente lo es, gracias a un chocolatero belga, Dominique Persoone. Él ha creado algo llamado «inhalador de chocolate», un aparato que lanza pequeñas cantidades de polvo de cacao dentro de las fosas nasales.

Mientras que los efectos en la salud que produce inhalar chocolate aún no están probados, su producto está ganando popularidad rápidamente. Primero creó un aspirador para una fiesta de los Rolling Stones en 2007, inspirado en un modelo que tenía su padre para inhalar tabaco. Este consiste en una pequeña catapulta con dos pequeñas cucharadas de cacao que expiden el polvo adentro de la nariz.

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«Se carga como un arma, poniéndole pequeñas cantidades dentro de la máquina. Luego, empujas y ¡puff!, el chocolate se respira en tu nariz», dice el hombre, de 46 años. Hasta el momento ha vendido 25.000 kits desde el 2007. Estos están disponibles en internet, en un local en Vancouver, por un precio de 109 dólares. El dispositivo solo puede ser comprado a 50 dólares.

«La menta y el jenjibre producen consquillas en la nariz. Luego, la menta se va y el chocolate queda en tu cabeza», explica. También, revela que le llevó un tiempo perfeccionar la idea, porque el chocolate por si sólo es muy seco e intento varias mezclas

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No se puede negar que es una sustancia adictiva, por lo tanto aspirarla podría convertirlo en una adicción. Según la Doctora Ashley Gearhardt, de la Universidad de Michingan, el chocolate está en el puesto nº1 del ranking entre las comidas que las personas tienen dificultad en abandonar. Ella sospecha que quizás sea porque desencadena una reacción el cerebro y esa misma parte es muy importante en los casos de adicciones de drogas.

A pesar de que estos inhaladores se venden con precauciones contra su uso excesivo, Persoone insiste en que no hace daño y expresa: «No soy el chico malo que promueve las drogas, pero la vida es aburrida, tengamos diversión».

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