jueves 25 de abril de 2024
Cursos de periodismo

Gana fortunas armando porros personalizados

Con tan sólo 26 años, Tony Greenhand es considerado el maestro del armado de porros artísticos. Desde ejemplares de Pokémon para fumar y superhéroes, hasta pájaros y dinosaurios, prácticamente no hay forma que no pueda lograr.

Tony-Greenhand-joints-600x338

Greenhand ha sido un tipo creativo desde que tiene memoria, pero no siempre fue bueno armando porros. Su primer intento, como todo adolescente, fue un desastre total. El joven recuerda sentirse muy humillado, pero no dejó que la experiencia lo frustre. Se compró un cuarto kilo de hierba, y pasó un fin de semana enrollando hasta el último centímetro de la misma. Para el domingo a la noche, tenía el tema dominado, pero ese fue sólo el principio.

Tony-Greenhand-joints7-600x600

Luego de abandonar el colegio, Tony se involucró más en el negocio de la marihuana, y su reputación de armador de rollos perfectos lo convirtió en el tipo de moda entre sus amigos cultivadores. Pronto comenzó a experimentar con formas complejas, y cuenta que su primera creación fue un «poco espectacular» cohete.

Tony-Greenhand-joints4-600x600

Pronto estaba creando cocodrilos, o dragones fumables, y después de que un amigo lo animara a publicar una foto de sus porros en Reddit, sorprendió a los fumadores de marihuana que nunca habían oído hablar de la técnica del armado artístico.

Las fotos de sus creaciones comenzaron a difundirse online, las revistas de culto de todo el país intentaron contactarlo, y su bandeja de entrada se inundó de solicitudes de porros personalizados. Antes de que supiera lo que estaba pasando, Tony Greenhand se había convertido en un armador de porros profesional.

Tony-Greenhand-joints2

Su tarifa es de USD 50 por hora, pero para las creaciones complejas, el costo puede ser mayor. Como un set de armas en miniatura totalmente fumables, que vendió por USD 7,000. Este fue su cheque más grande hasta ahora, pero ha sabido vender sus obras por más de USD 1.000 en el pasado. A pesar de que no le gusta revelar exactamente cuánto gana por armar porros profesionalmente, él admite que es suficiente como «para vivir cómodamente».

- Publicidad -

Lo último