viernes 29 de marzo de 2024
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Diccionario de periodismo digital: “Noticias falsas”

Titular de 1996: «AltaVista y Classmates, acusados de haber influido para que Clinton resultara presidente». ¿Un buscador y una página para conectarse con los amigos teniendo que hablar de periodismo y dando explicaciones sobre su responsabilidad en el resultado de las elecciones de EE.UU.? No, la noticia es, en homenaje a esta entrada, falsa. Y por aquellos días hubiera sonado ridícula. Pero dos décadas después sus herederos, Google y Facebook, están teniendo que negar ante la prensa su influencia en los votantes para que Donald Trump terminara derrotando a Hillary.

Ninguno de esos sitios produce noticias. Pero ambos jerarquizan burbujas de información (título, copete y foto) de medios de comunicación de todo el mundo. Y a la hora de mostrar esas burbujas, aparece de igual manera un megaportal que un miniblog, un sitio prestigioso con 100 años de historia que uno fundado ayer, una noticia verdadera que una inventada. Fuera del mundo digital, un diario impreso es claramente diferenciable de un fanzine fotocopiado.

Esta homogeneidad impide al lector que accede a una información desde un buscador o una red social discernir si es real o no. Y hoy el 62% de los estadounidenses adultos recibe noticias a través de las redes sociales, mayormente de Facebook (44%). Páginas partidarias en Facebook como Addicting Info (demócrata) o Freedom Daily (republicana) ambos con más de un millón de seguidores, superan en audiencia a muchos medios tradicionales, con un poder de viralización que llega a, literalmente, varios millones de personas. Un 38% de las noticias compartidas por republicanos y un 19% por los democratas eran falsas, dudosas o sin verificar.

Y aunque Mark Zuckerberg haya dicho que menos del 1% del contenido de Facebook son noticias falsas, otro reporte de Buzzfeed reveló que las noticias falsas tuvieron más poder de viralización que las verdaderas durante la campaña. Las 20 noticias falsas a las que mejor les fue se compartieron 8.711.000 veces, en tanto que las 20 noticias verdaderas a las que mejor les fue se compartieron 7.367.000 veces.

Por el lado de Google hay que mirar la pata económica. El programa de publicidad Adsense engendró sitios de noticias falsas como The National Report, creados exclusivamente para derivar tráfico con noticias escandalosas sin importar su veracidad para ganar dinero con clicks en los avisos. «Algunas de nuestras noticias nos han dado 10.000 dólares. Cuando damos en el clavo e impulsamos esas historias, ganamos miles de dólares», comentó el creador de The National Report.

Que Facebook y Google tengan tanto poder como para alterar el resultado de una elección es materia de debate. Desde el presidente Obama hasta el lúcido conductor John Oliver consideran que sí.

Del lado de las empresas, la respuesta fue perezosa: anunciaron que suspenderán sus programas publicitarios a quienes produzcan noticias falsas. Las granjas de contenido trucho no parecen haberse conmovido con la medida. Sus resposables declarararon que ya recibieron ofrecimientos de otras cadenas publicitarias o que irán mutando de dominio ante cada suspensión.

Zuckerberg también sugirió que sean los mismos usuarios quienes se ocupen de denunciar cuando una noticia no es verdad. Al margen de que suena utópico que alguien se dedique a esa tarea, como bien demuestra este test ni siquiera una persona que se jacte de bien informada es capaz de separar estas noticias entre falsas y verdaderas sin investigar bastante. Como dice el creador de un sitio de noticias falsas antiTrump, «puedo escribir la cosa más loca sobre Trump y la gente se la creerá». A tal punto que el hijo de Trump llegó a tuitear como verdadera una de sus ocurrencias.

Si cortan la publicidad a quienes publiquen noticias falsas, ¿qué pasará con los sitios paródicos «legítimos» como The Onion o ClickHole? En español la web también se llenó de páginas como El Deforma, El Mundo Today o Barcelona que critican con humor el periodismo mal hecho satirizando las noticias. ¿También caerán en la volteada?

¿Y qué decir de los medios tradicionales? Si hasta The Washington Times, The New York Post, Forbes y Fox News publicaron alguna vez noticias falsas, ¿también serán castigados económicamente por Zuckeberg, Brin y Page?

Solo en la última semana, nuestros medios «respetables» publicaron las siguientes noticias:
TN: «Encontraron un faisán chino que es igualito igualito a Trump». ¿Podemos considerar a esta noticia verdadera o falsa?
Clarín: «¿Hubo un fantasma en un recital de los Guns N’ Roses?». ¿Podemos considerar a esta noticia verdadera o falsa?
Infobae: El Mago sin Dientes «frotó su galera» y la Selección Argentina goleó ¿Podemos considerar a esta noticia verdadera o falsa?

Por eso, Facebook y Google deberían mirar más hacia adentro que hacia afuera. Google logró destronar a todos sus competidores gracias a su ingenioso algoritmo para jerarquizar páginas de calidad de las que no lo son: cuantos más links de calidad y pertinentes apunten hacia una página, más prominentemente esa página será mostrada. Estamos esperando un algoritmo equivalente para las noticias.

Mientras tanto, aparecen listados de sitios con noticias falsas y hasta una extensión para Google Chrome que indica si un sitio periodístico es confiable. Ambas soluciones son parches, arbitrarios e incompletos.

El medio tradicional prioriza (¿priorizaba?) ciertas prácticas de validación de los hechos. Facebook actúa como un diario sensacionalista, donde lo que más importa es el engagement. Sea verdad o inventado, es secundario mientras se comparta mucho. Mientras no cambie este criterio, el problema persistirá.

Termina 2016 y el Diccionario de Oxford eligió como palabra del año a «posverdad», «relativo o referido a circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales». Para analizar, teniendo en cuenta que el año pasado la palabra ganadora fue «emoji». Para analizar, teniendo en cuenta que el año pasado la palabra ganadora fue «refugiado». Para analizar, teniendo en cuenta que el año pasado la palabra ganadora fue «streaming». Para analizar, teniendo en cuenta…

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Diego Rottman
Diego Rottmanhttps://www.malaspalabras.com/
Diego Rottman es Licenciado en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires. Director de la agencia DataPress Multimedia y del portal argentino Periodismo.com. Es autor con Jorge Bernárdez de dos libros sobre periodismo y medios: «Ni yanquis ni marxistas, humoristas» (Editorial de Belgrano) y «La Rebeldía Pop» (Planeta). En 1997 publican la primera novela argentina en Internet, «Vida de Averchenko». Como director de la agencia DataPress Multimedia ha realizado desde 1994 trabajos periodísticos especialmente orientados a gráfica impresa e Internet.
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