martes 16 de abril de 2024
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Perro callejero camina junto a peregrino durante 600 km

Naveen, un peregrino de Sabarimala de 38 años, afirma que ha encontrado una amiga para toda la vida en Malu, una perra callejera que lo acompañó en una caminata de 600 kilómetros desde el emplo Mookambika en Kollur, hasta el santuario Sabarimala, en Pathanamthitta, India. Además de hacerle compañía, el perro también protegía sus pertenencias, e incluso lo despertaba cuando se quedaba dormido.

Fue en el segundo día de su peregrinación que Naveen se encontró con Malu. Estaba preocupado por los perros callejeros que se le acercaban, especialmente en la mañana, espantándolos para que no trataran de atacarlo, pero rápidamente se dio cuenta de que Malu era diferente. «Fue luego de cerca de 80 kilómetros o menos, que noté su presencia. Se dirigió hacia mí desde la dirección opuesta y se detuvo justo frente a mí», recuerda el joven peregrino . «Probé espantarla muchas veces, pero ella no se iba.»

En un primer momento, Malu caminaba unos 20 metros delante de su nuevo amigo, mirando constantemente hacia atrás para ver si todavía estaba allí. «Ella se detenía regularmente y miraba hacia atrás, probablemente para asegurarse de que todavía la estaba siguiendo. Al cabo de unos días, comenzó a caminar detrás de mí, oliendo mis pies constantemente. La dejé quedarse,» contó Naveen. «Luego de que cruzamos a Kozhikode, estaba seguro de que ella no me dejaría. Es un perro muy persistente e inteligente. Me esperaba pacientemente cuando me iba a buscar comida o a tomar un baño. Vigilaba mi thirumudikettu (bolsa de artículos para el culto) y dormía a mi lado en la noche».

En una ocasión, Malu le sirvió como reloj despertador a Naveen. Caminaba unos 50 kilómetros al día, empezando a las 3 de la mañana, hasta que pudiera encontrar un templo que lo abrigara para la noche. Un día, su teléfono no sonó a tiempo, y fue Malu la que lo despertó. «La pantalla del teléfono había dejado de funcionar y me había quedado dormido por la mañana. Ella tiró de mi mundu, y en varias ocasiones me ladró para que me despertara.»

Una vez Naveen pensó que había perdido a Malu por unas horas, pero resultó que ella sólo se había adelantado sin él. Estaba esperándolo cerca de las escaleras que conducen a la capilla en Pamba. Los próximos dos días Malu esperó allí por mi regreso», dijo el peregrino indio. «Algunos de los devotos que me habían acompañado desde Kozhikode me llamaron por teléfono para decirme que Malu estaba de pie cerca de los escalones, oliendo a cada hombre que pasaba. Ella se me echó encima el momento en que me vio en la multitud».

A Naveen le tomó un total de 17 días completar su épico viaje, y Malu estuvo a su lado casi cada paso del camino. Cuando llegó el momento de volver a su ciudad natal de Calicut, en el estado indio de Kerala, el hombre sabía que no podía dejar detrás a su amiga de cuatro patas. Así que le pidió a un agente especial de la KSRTC que le permitiera llevar a Malu en el autobús. «El funcionario estaba contento de escuchar nuestra historia y accedió a dejarla en el autobús. Compré un billete para Malu y se durmió el momento en que abordamos. No se despertó hasta que llegamos a casa tarde en la noche», recuerda.

Ahora Malu ha encontrado un hogar para siempre con Naveen, y con orgullo lleva un collar con cuentas de color marrón alrededor de su cuello para recordarse a sí misma y aquellos a su alrededor su increíble viaje.

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