Los corredores por lo general entrenan durante años e invierten en equipos profesionales sólo para ser capaces de completar una ultramaratón, pero María Lorena Ramírez, una Rarámuri nativa de México, que no tuvo ningún tipo de formación profesional y ni siquiera el equipo básico, no sólo logró terminar una carrera de 50 km, sino que la ganó. Y lo hizo usando una falda larga tradicional y sandalias hechas de caucho de neumáticos reciclados.
Zapatillas de alta calidad, medias de compresión, calzas de lycra, bebidas energéticas, todos son considerados elementos esenciales por la mayoría de los corredores que participan en una ultramaratón, pero ninguno de ellos tenía importancia para María Lorena Ramírez, de 22 años, una pastora de ovejas de Chihuahua, México, que se presentó en la línea de salida de la ultramaratón de mujeres en Puebla vistiendo ropas tradicionales, y equipada sólo con una botella de agua y un pañuelo. La joven se destacó entre los 500 corredores de 12 países de todo el mundo, pero a ella no parece importarle.
Los indígenas rarámuris o tarahumaras son famosos por ser los mejores corredores de México, y Ramírez es considerada una de las corredoras más rápidas de larga distancia en su comunidad, pero seguramente nadie esperaba que ella ganara, al menos no vistiendo falda y sandalias de goma. Pero después de siete horas y tres minutos, ocurrió lo impensable, la joven fue la primera en cruzar la línea de llegada, llevándose a casa tanto el derecho a presumir, como un premio en efectivo de 6.000 pesos (USD 320).
“No llevaba accesorios especiales”, dijo el organizador de la carrera Orlando Jiménez. “No trajo ningún gel, ni golosinas energéticas, bastón, gafas o las muy caras zapatillas que todo el mundo usa para correr en las montañas. Sólo una botella de agua, un sombrero y un pañuelo “.
Es importante señalar que María Lorena Ramírez no tuvo ningún entrenamiento profesional para la carrera de 50 km, aparte de los 10-15 kilómetros que camina cada día mientras cuida sus ovejas.
Curiosamente, ganar la Ultramarathon Cerro Rojo, en Puebla, México el 29 de abril, no fue el primer logro notable de María. El año pasado ocupó el segundo lugar en la categoría de 100 kilómetros de la ultramarathon Caballo Blanco en Chihuahua.
Los Rarámuri son corredores legendarios de larga distancia dotados de una resistencia física inusual. Sólo utilizan suplementos naturales como el pinole (tostado y molido de maíz en flor que se mezcla con azúcar y agua) e izquiate (semillas de chía mezcladas con agua y zumo de limón), y corren descalzos o con sandalias precolombinas llamadas huaraches. Sus suelas estaban hechas originalmente de cuero fino, pero los corredores prefieren ahora una versión hecha de caucho delgado de neumáticos viejos. Están atados a los pies con tiras de tela. El nombre “rarámuri” proviene de las palabras “rara”, que significa “pie”, y “Muri”, que se traduce como “para correr”.
