sábado 20 de abril de 2024
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Intenta comer 100 sándwiches de pollo en 24 horas, y falla por mucho

Un estudiante de la Universidad de Michigan probó suerte en un desafío publicado en Snapchat la semana pasada: comer 100 sándwiches McChicken de McDonald’s en un período de 24 horas, sin vomitar.

Derek Metcalf decidió que iba a intentarlo, ya que es muy fanático del sándwich de pollo. «Soy fan del McChicken», dijo Metcalf, «Siempre lo he amado».

El estudiante de ingeniería química comenzó a prepararse para la maratón gastronómica el fin de semana anterior haciendo mucho ejercicio. Trató de quemar la mayor cantidad de calorías posible, ya que 100 sándwiches McChicken (con lechuga picada, mayonesa, pan tostado y pollo empanado) equivalen a unas 35.000 calorías, o aproximadamente 17 veces la cantidad recomendada de calorías que un hombre adulto promedio debería consumir a diario.

Metcalf comenzó su experimento a las 4:30 a.m. del lunes, pasando de un sándwich a otro, con los diez que había comprado la noche anterior. Los primeros cuatro fueron fáciles, contó. Pero Metcalf pronto encontró su derrota.

«Demasiada mayonesa debilita al hombre», dijo Metcalf. «Fue realmente difícil comer esa cantidad de mayonesa».

Parte del desafío es comer los sándwiches McChicken sin adulterar, por lo que Metcalf siguió adelante con el reto, con mayonesa y todo.

El estudiante universitario llenó su mochila con los sándwiches cuando se fue a clase, lo que le ganó algunas miradas extrañas de sus compañeros. Metcalf mantuvo un registro de su progreso en Snapchat, que rápidamente acumuló más de 5,000 visitas cuando subió la historia en la cuenta de la Universidad Estatal de Michigan.

Los videos consistían en Metcalf pidiendo y comiendo los sándwiches, pero también incluía consejos sobre cómo mantener crujientes los sándwiches McChicken después de refrigerarlos. Uno incluye freír el medallón, o meter el sándwich en el horno a fuego lento.

Cuando Metcalf se acercaba a los 20 McChickens, comenzó a perder fuerza. Compró los siguientes cinco sándwiches. Sin embargo, una vez que llegó al número 24, tuvo que renunciar. Sorprendentemente, desde el desafío, Metcalf no se ha cansado del crujiente sandwich.

«El día después me asusté, pero hoy podría pedir uno sin problema», dijo Metcalf.

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