El usuario de Twitter Ogarun, gran fanático de los juegos de máquinas cazamuñecos (o «UFO Cathers», como se les llama en Japón), visitó una sala de juegos en Tokio a principios de este mes y estaba tan frustrado con una máquina, que terminó llamando a la policía.
Según los informes, el joven probó suerte 200 veces seguidas y no logró alcanzar un solo muñeco, y después de discutir con el personal de la sala de juegos, llamó a las autoridades. Curiosamente, la policía le pidió al operador de la sala de juegos que demostrara que la máquina podía ser vencida, pero el empleado también falló 300 veces seguidas…
Ogarun publicó una foto del operador de la sala de juegos tratando de atrapar un premio bajo la atenta mirada de los oficiales de policía, y luego agregó que después de fallar más de 300 veces, el hombre logró mover algunos de los premios a una ubicación más favorable dentro de la máquina, y finalmente recogió uno. La policía no tomó ninguna medida contra la sala de juegos o el fabricante de la máquina.
“No pude ganar en absoluto, así que ahora la policía está aquí”, escribió Ogarun en su foto ahora viral. «Uh, la policía está investigando al miembro del personal que aún no ha ganado».
La publicación del usuario de Twitter recibió mucha atención online, la gente ha estado compartiendo sus opiniones sobre el incidente, y la mayoría de ellos básicamente describe las máquinas cazamuñecos como una estafa.
«Todo el mundo sabe que la fuerza de la grúa es proporcional a la cantidad de dinero que se ha invertido», comentó un usuario.
“El ‘juego’ es simplemente poner una moneda en la ranura”, escribió otro usuario de Twitter.
Las cosas se pusieron tan mal online que el fabricante de las máquinas cazamuñecos, la corporación japonesa SEGA, emitió un comunicado al respecto:
“En general, los juegos de garras están pensados para ser disfrutados como una forma para que los clientes prueben su habilidad y suerte, y jugar sabiendo que cuando ponen dinero, no necesariamente sale un premio. Por supuesto, nos esforzamos por que nuestro personal esté al tanto de las situaciones de los clientes, por lo que si algo parece mal, pueden llamarlos y pedirles que los ayuden un poco. Esa es una operación fundamental de nuestra empresa”.
