Las fotos ganadoras del concurso fotográfico BigPicture

Comenzamos con la imagen que obtuvo el premio mayor. Con un corredor de fauna salvaje que atraviesa su propiedad, una pareja de jubilados que vive en las afueras de Asheville (Carolina del Norte) encuentra con frecuencia visitantes de cuatro patas en su porche trasero, entre ellos este hermoso oso negro americano (Ursus americanus). De hecho, los habitantes de Asheville son conocidos por su estrecha relación con los osos negros salvajes de la zona. Este fotógrafo teoriza que, gracias a esta coexistencia, estos osos pueden estar volviéndose más inteligentes y cada vez más audaces, lo que da lugar a contactos cercanos como el que aparece aquí.

Iluminada por la luz natural, una estudiante de veterinaria acuna y acaricia con el hocico a un wombat común (Vombatus ursinus) recién rescatado, de cuatro meses de edad, llamado Maude. Las crías de wombat, con sus narices tan sensibles, aprecian especialmente un contacto tan estrecho. A pesar de su nombre, el número de wombats como Maude está disminuyendo, lo que hace que esta tierna foto sea un recordatorio aún más crudo de nuestro gran papel en la supervivencia de su especie.

El ganador de Art of Nature de este año es un test de Rorschach fotográfico. El fotógrafo menciona una serie de reacciones y teorías sobre a qué podrían pertenecer las hipnotizantes líneas. ¿Una escena costera con olas rompiendo en el acantilado o arena ondulada por las olas en las profundidades del desierto? No le entretenemos más: es la parte inferior de una seta, probablemente de la familia de los Lactarius. El fotógrafo señala que le llamaron la atención los colores inusualmente vibrantes que mostraban las branquias, el azul en particular, que podría indicar la presencia de psilocibina o psilocina. ¡Realmente alucinante!

En 2015, un incendio en el Parque Nacional de Jasper obligó a evacuar a casi un centenar de personas y acabó extendiéndose por varios miles de hectáreas; meses después, este fotógrafo volvió al lugar y quedó impresionado por la capacidad de recuperación de la zona. Aunque el fondo rocoso de la ladera de la montaña da la impresión de que los abetos siguen ardiendo, el rico follaje asegura que se trata de un parque en recuperación, pero ¿por cuánto tiempo?

La ciudad de Xiamen alberga miles de garcetas, lo que le ha valido el sobrenombre de «la isla de las garcetas». A primera vista, esta imagen captada allí parece una simple foto de una garceta recibiendo un salto sorpresa de su posible comida. Luego, un momento de deleite: ¡la garceta persigue su propia comida!

Una escena difícil muestra a un leopardo de las nieves (Panthera uncia) y a un gato de Pallas (Otocolobus manul), ambos enzarzados en una lucha por la supervivencia: uno para alimentarse y el otro para mantenerse con vida. Es sorprendente verlos juntos, pero sobre todo con esta luz, ya que no suelen estar activos durante el día. Por desgracia para esta gata de Pallas, eligió un momento inoportuno para ir a cazar pikas para sus gatitos, y lo que es aún más desafortunado, estos felinos achaparrados no pueden correr más rápido que un leopardo debido a su corpulencia. La fotógrafa, con la ayuda de los guardabosques y el permiso del gobierno local, alimentó a sus gatitos huérfanos con pikas de la zona matadas en la carretera hasta que los gatos pudieron valerse por sí mismos.

Los erizos suelen ser vilipendiados en la cobertura mediática del cambio de los bosques de algas: son la causa más visible de la pérdida de los bosques de algas, devoran las algas y sustituyen los frondosos bosques por túmulos de espinas. Pero en esta extraordinaria foto vemos cómo los erizos pertenecen a los bosques de algas tanto como las propias algas; y lo que es más importante, desempeñan un papel crucial como detritívoros: devoran las algas muertas y alimentan a los seres marinos que se encuentran más arriba en la cadena trófica. En última instancia, los erizos intentan sobrevivir en mares cambiantes al igual que las algas; la pérdida de sus hogares en los bosques de algas es una consecuencia del cambio climático que ellos también sufren.