Seki Milk es una empresa de Gifu, Japón, que suministra leche y otros productos lácteos a las escuelas locales. Mediante una investigación, la empresa descubrió un problema: el 65% de los alumnos no terminaba de tomar la leche. Esto provoca la pérdida de alimentos, pero también una disminución del calcio y otros nutrientes que los niños necesitan para crecer.
La empresa se asoció con la agencia de publicidad VML Ogilvy Japan y el ilustrador de cómics Amiakihiko y crearon una solución tan innovadora como efectiva: poner mangas (historietas) en los envases, para que los niños tengan una motivación para beber la botella hasta el final.
Aprovechando las propiedades transparentes del envase de vidrio, Seki Milk creó una serie de cómics originales que se imprimen en tinta blanca. La serie de cómics ‘Milk Manga’ es invisible al principio -la botella parece igual a cualquier otra marca- pero a medida que se consume la leche, los paneles del cómic se hacen visibles.
Las botellas de leche narran historias secuenciales, por lo que si los estudiantes quieren saber qué ocurre a continuación, tendrán que beber más botellas de ‘Milk Manga’.
En lugar de crear nuevas normas o imponer algún tipo de comportamiento, el proyecto ‘Milk Manga’ creó un entorno que fomentaba un comportamiento saludable a través de la curiosidad y la lectura, y hacía que los niños pensaran también en la pérdida de alimentos.
El resultado superó todas las expectativas: al probar ‘Milk Manga’ el 95% de los niños terminaron su leche, convirtiendo a la campaña en todo un éxito.
