jueves 20 de marzo de 2025
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Cansados de las apps de citas, crearon un «muro de solteros» con fotos de papel

Las aplicaciones de citas están en problemas porque han perdido su atractivo. El valor de las acciones de Bumble se desplomó hace unas semanas tras publicar una sombría previsión de beneficios anuales.

A principios de año, el día de San Valentín, se presentó una demanda contra Match Group, propietaria de Tinder y Hinge. Los demandantes argumentan: «Aprovechando potentes tecnologías y algoritmos ocultos, Match diseña intencionadamente las plataformas con características adictivas, similares a las de un juego, que encierran a los usuarios en un bucle perpetuo de pago que prioriza los beneficios corporativos sobre sus promesas de marketing y los objetivos de relación de los clientes.»

No es de extrañar que la gente esté quemada y harta, especialmente la Generación Z, que es más consciente que cualquier otra de cómo las empresas tecnológicas combinan la gamificación y la monetización para sacar provecho de las emociones humanas.

Con el objetivo de desmarcarse de las cuestionables prácticas algorítmicas y de la fatiga de ver fotos y deslizar el dedo, a una aplicación de citas se le ocurrió ofrecer una alternativa en la vida real. Se trata de Pique, que organizó un «muro del amor» en el parque McCarren de Brooklyn.

¿Cómo funciona? Un fotógrafo toma fotos Polaroid de los transeúntes, que añaden algunos detalles sobre sí mismos antes de que su retrato se cuelgue en el muro. Cualquiera que vea a alguien que le interese puede dejar su información de contacto y Pique se pondrá en contacto con él.  En su app, Pique también busca diferenciarse de la competencia: no muestra fotos que hay que calificar, sino que le hace una pregunta a los usuarios y ofrece distintas opciones de respuesta.  Tras seleccionar una opción, al usuario se le presentan seis personas que han elegido la misma respuesta.

 

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