La visualización de datos en gráficos o mapas es cada vez más importante y una herramienta más habitual en los medios de comunicación. Sin embargo, la elección de colores puede reforzar prejuicios y estereotipos racistas sin saberlo o sin tener la intención.
En ese sentido evitar los colores estereotípicos según el tono de piel al representar categorías raciales. Por ejemplo, usar negro para personas negras, blanco para personas blancas o amarillo para personas asiáticas es considerado insensible y anticuado. Lo que llamamos raza o etnia es una construcción social y el color de piel no la define.
Otra sugerencia a tener en cuenta es no usar colores de la gama del marrón u oliva, ya que pueden recordar a tonos de piel y, en general, son menos apreciados por el público (y más difícil de distinguir).
Tampoco es recomendable usar el gris para categorías como «otros» o «multirracial», porque podría transmitir que esas personas son menos importantes que el resto. Es importante dar igual relevancia en las visualizaciones a todas las categorías.
El azul presenta otro dilema interesante. Aunque es común usarlo para representar a Europa o personas blancas (como en la bandera de la Unión Europea), este color se asocia con profesionalismo, competencia y realeza. Usarlo así puede reforzar ideas de superioridad racial. Los expertos recomiendan asignar el azul a otras categorías o simplemente evitarlo. Otra opción es usar colores cercanos en la gama del azul (como violeta o turquesa) o mostrar diferentes categorías en distintos tonos de azul.
Los colores muy saturados también pueden ser problemáticos. Un rojo intenso puede significar peligro o importancia, y un verde brillante algo positivo o correcto. Ninguno de estos significados debería asociarse con categorías étnicas o raciales. Como solución se pueden usar tonos suaves, por ejemplo colores pálidos o pastel.
De todas formas, estos tonos menos saturados presentan sus propias dificultades, ya que pueden ser difíciles de distinguir para personas daltónicas o ser poco accesibles por su bajo contraste. Para remendar esto, es recomendable usar contornos más oscuros o saturados para mantener la legibilidad sin perder la sutileza del color principal.
Aun así, con todas estas recomendaciones, la formar más conveniente y fácil de recordar para no caer en estereotipos es cambiar permanentemente el color asignado para una raza o etnia. Si una categoría fue naranja en un gráfico, puede ser violeta en el siguiente y verde en otro.
Las visualizaciones de datos sobre raza requieren sensibilidad y reflexión constante. Es necesario que los diseñadores eviten estereotipos y cuestionen sus primeras asociaciones inconscientes. El objetivo es crear representaciones que respeten a todas las personas y comuniquen la información de manera clara y equitativa.