Luego de la facilidad sorprendente con la que Boca dio vuelta el partido que tenía pendiente con Gimnasia, y tras una denuncia que puso al descubierto las amenazas que sufrió el equipo platense por parte de su barra brava para dejarse ganar, la Justicia citó a declarar a los integrantes del plantel.
La denuncia fue instrumentada por la novia de uno de los jugadores de Gimnasia, luego de enterarse que un grupo de barrabravas había visitado al equipo y había amenazado a sus jugadores.
A partir de ahí la Justicia empezó a actuar, y poco a poco algunos de los jugadores y directivos de Gimnasia comenzaron a hacer declaraciones que abonaban –o al menos no desmentían- la denuncia original.
El marcador lateral Ariel Franco admitió que el martes por la noche el plantel recibió la visita de la barra y que el desarrollo del partido “no fue normal”.
Mientras que el entrenador Pedro Troglio también reconoció el encuentro con los “muchachos”, tal como los calificó, aunque prefirió evitar referencias a lo sucedido el martes. Incluso el presidente del club, Juan José Muñoz, hizo declaraciones poco tranquilizadoras: “Puede ser que haya sucedido algo”, fueron sus palabras.
Más información:
www.clarin.com/diario/2006/11/10/deportes/d-05201.htm
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/deportiva/nota.asp?nota_id=857364
www.pagina12.com.ar/diario/deportes/8-75925-2006-11-10.html