El ministro del Interior iraní, Mostafa Pur-Mohammadi, anunció ayer que el oficialismo conservador obtuvo el 71 por ciento de los votos en las elecciones parlamentarias celebradas el viernes. Una alta proporción de ausentismo evidenció el descontento frente prescripción que pesó sobre buena parte de los candidatos reformistas.
Así, el Frente Unido de los Defensores de los Principios, que incluye al partido del presidente Mahmud Ahmadinejad, se alzó con la mayoría de las bancas del parlamento, en tanto un número de escaños aún deben pasar por un balotaje.
Sin embargo, según los analistas internacionales, la gran ganadora de estos comicios fue el ala moderada dentro del conservadurismo que, enfrentada al oficialismo, hizo una muy buena elección llevando a la cabeza al ex–negociador del programa nuclear iraní, Ali Larijani. A partir de ahora, éste pasará a ser considerado un posible rival de Ahmadinejad en las presidenciales del 2009.
En tanto, el ausentismo fue cercano al 40 por ciento, y ello se explica, en parte, por la prohibición que pesó sobre buena parte de los candidatos reformistas.
La conformación del sistema político de Irán se basa en dos pilares: el estrictamente político, por un lado, y el religioso, por el otro. De los dos, es este último el que termina primando ya que es, en definitiva, el que tiene las decisiones finales.
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www.elmundo.es/elmundo/2008/03/15/internacional/1205585363.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080315elpepuint_8/Tes
www.lavanguardia.es/lv24h/20080315/53445419890.html
