La tormenta tropical Fay sigue su curso por el estado norteamericano de Florida, donde ya se cobró la vida de al menos siete personas, destrozó viviendas y arruinó cultivos. El presidente de ese país, George W. Bush, declaró a la región como “zona de desastre”.
Tras el quinto día en territorio de Florida, se registraron al menos siete víctimas por causas atribuibles a la tormenta: cuatro personas murieron por accidentes de tránsito, dos se ahogaron y la séptima falleció mientras realizaba una reparación eléctrica bajo la lluvia.
En su trayectoria, Fay destruyó una gran cantidad de viviendas y destrozó campos de cultivos. “Esta es una tormenta asesina», dijo el gobernador del estado, Charlie Crist, al comentar la decisión del presidente de declarar a Florida zona de desastre.
Según los estudios metereológicos, la tormenta tropical avanzaba ayer hacia el oeste a siete kilómetros por hora, esperándose que para hoy alcance el norte de Florida, el sur de Georgia y el sudeste de Alabama. También existe el temor de que gire al sur y al tocar las aguas del Golfo de México se convierta en huracán; el recuerdo de la devastación de Nueva Orleáns en 2005 con ‘Katrina’ sigue muy presente.
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