Asimismo, desde el Comando Central de los EE.UU. manifestaron su pesar por lo ocurrido, aunque indicaron que las fuerzas siguieron las reglas para este tipo de operaciones.
Según informó una investigación militar efectuada por el Pentágono, en el ataque que tuvo lugar en Afganistán el 22 de agosto pasado contra insurgentes murieron 33 civiles. En un principio, Estados Unidos había admitido entre cinco y siete, mientras que para la Organización de Naciones Unidas (ONU) fueron 90.
Desde el Comando Central de los EE.UU. hicieron sentir su pesar por lo ocurrido en la localidad de Azizabad, en la provincia de Herat –también murieron 22 insurgentes-, aunque señalaron que las fuerzas estadounidenses habían seguido las reglas para este tipo de operaciones.
El teniente General Martín Dempsey del Comando Central de EE.UU. indicó que «hacemos el mayor esfuerzo posible para evitar víctimas civiles en todas nuestras operaciones en Afganistán». Por su parte, funcionarios de Naciones Unidas coincidieron con el gobierno de Afganistán en que murieron 90 personas, entre ellos unos 60 niños.
Más información
www.elmundo.es/elmundo/2008/10/09/internacional/1223518842.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20081009elpepuint_2/Tes
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_7660000/7660452.stm
