Una cuadrilla del Ejército de Bolivia tomó control de las instalaciones de la petrolera Chaco, efectivizando así la nacionalización de la empresa de acuerdo a lo informado posteriormente por el presidente Evo Morales. Los dueños de la firma son British Petroleum y el grupo Bridas, de Argentina.
De acuerdo al decreto firmado por Evo Morales en mayo de 2008, toda petrolera extranjera debe asociarse a la estatal YPFB para producir en el país. Sin embargo, Chaco se había negado sistemáticamente a acordar con el Gobierno boliviano.
Evo Morales escogió con cuidado el momento para concretar la nacionalización: mañana se llevará a cabo en todo el territorio boliviano el referéndum constitucional para aprobar o rechazar la Carta Magna que propone el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS). “Es un golpe de efecto”, dijeron desde la oposición.
Chaco es una subsidiaria de Panamerican Energy (PAE), una empresa de capitales mixtos argentino-británica. Es propiedad en un 60% de la inglesa British Petroleum (BP) y en un 40 por ciento pertenece a la argentina Bridas, la firma de los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni.
Si bien el Estado boliviano se apropió de la totalidad de las acciones de Chaco, lo hizo con el compromiso de compensar económicamente a la empresa. Panamerican Energy emitió ayer un comunicado en el que asegura que continuará buscando una fórmula consensuada con el Gobierno pero advirtió que «defenderá en todas las instancias» sus intereses.
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www.clarin.com/diario/2009/01/24/elmundo/i-01845753.htm
