Según quedó plasmado en diversas declaraciones realizadas el sábado, los candidatos de la Coalición Cívica encararán la semana previa a las elecciones instalando en la agenda mediática la sospecha de un “pacto oculto” entre el kirchnerismo y UniónPro. Las declaraciones del gobernador Daniel Scioli alimentaron la especie.
El mandatario bonaerense había dicho que todos los peronistas van a concluir en un mismo espacio tras las elecciones. Y rápidamente salió el titular de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, a advertir sobre un «pacto oculto» entre el peronismo encabezado por el ex presidente Néstor Kirchner y Unión-Pro, el espacio que comparten Francisco de Narváez, Felipe Solá y Mauricio Macri: «Scioli ha dicho que se reunifica el PJ. De Narváez dijo que quiere pelear la conducción. No es casual la reunión «, aseguró el radical.
La idea del ACS parece ser impulsar la polarización del peronismo en el tramo final de la campaña. «Mientras a la gente la matan en las calles de la provincia, Scioli y De Narváez juegan a la política en ‘Gran Cuñado’ y arreglan por debajo de la mesa para después del 28», advirtió la candidata porteña Elisa Carrió.
En el mismo sentido se expresaron ayer los candidatos Ricardo Alfonsín y Ricardo Gil Lavedra.
En tanto, desde Tandil, Francisco de Narváez rechazó la posibilidad de cualquier acuerdo con el oficialismo asegurando que con el kirchnerismo “no voy ni a la esquina”. En declaraciones radiales aprovechó para insistir con que las estatizaciones kirchneristas beneficiarían «a los amigos del poder».
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www.clarin.com/diario/2009/06/21/elpais/p-01943147.htm
www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=25202
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1141671
