Un matrimonio de turistas y su nieta murieron al ser arrastrados por las aguas del río Atuél. También falleció un chico que dormía en un vehículo alcanzado por un desprendimiento de rocas.
El feroz temporal que se abatió sobre algunas localidades de Mendoza – con epicentro en San Rafael – se cobró al menos cuatro víctimas, dos de ellas menores de edad.
Juan Morilla, de 73 años, e Hilda Burdea, de 58, acampaban junto a sus seis nietos a la orilla del río Atuel cuando se desató el temporal. Las aguas terminaron arrastrando el vehículo de la familia, dentro del cual hallaron la muerte la pareja y una niña de 10 años. El resto pudo ser rescatado con vida, aunque dos de las nenas permanecen internadas en un hospital de la zona afectadas por un cuadro de hipotermia.
La cuarta víctima es un nene de 12 años que dormía en una camioneta estacionada junto al paredón de un dique. Un desprendimiento de rocas depositó material sobre el vehículo golpeando al chico y causándole la muerte.
Fuertes ráfagas de viento – de hasta 130 kilómetros por hora – con lluvia y granizo se sufrieron entre el jueves y el viernes en las localidades mendocinas de San Rafael, Valle Grande, Cañada Seca y Salto de las Rosas. A las cuatro víctimas fatales se le sumaron en estas horas decenas de heridos y debieron ser evacuadas alrededor de 500 personas.
Más información
www.clarin.com/diario/2009/12/19/sociedad/s-02104036.htm
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1213553
www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-137266-2009-12-19.html
