En declaraciones reproducidas por la prensa de su país, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, aseguró que la versión oficial de los ataques del 11 de septiembre de 2001 fue «una gran mentira» usada por Estados Unidos como excusa para iniciar una guerra e invadir Afganistán.
El líder iraní aseguró así que los atentados contra el Word Trade Center y el Pentágono fueron «un complicado escenario y montaje de espionaje». Además puso en dudas el número de muertos – que oficialmente se ubica en torno a los 3.000 – asegurando que Estados Unidos nunca publicó los nombres de las víctimas.
De esta manera, Ahmadineyad vuelve a agregarle leña a la ya tirante relación entre su país y las potencias occidentales a raíz de la decisión de Teherán de avanzar en un programa nuclear propio. El presidente iraní completó ayer sus declaraciones acusando a las «potencias arrogantes» de cometer «asesinatos inhumanos y actos de terror bajo la excusa de la defensa de los derechos humanos».
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www.elmundo.es/elmundo/2010/03/06/internacional/1267894248.html
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