Los comicios regionales que se desarrollan hoy en Francia serán un test para el presidente Nicolás Sarkozy y el rumbo de su gestión. Los sondeos previos anticipan una aplastante derrota del partido de gobierno.
Por las dudas Sarkozy ya intentó restarle importancia a la votación diciendo que tendrá sólo efectos regionales. Lo cierto es que en los últimos años el Partido Socialista ha ido recuperando terreno político al punto que ya tiene en su poder 24 de las 26 regiones del país y hoy podría apoderarse también de las últimas dos que controla la derecha.
Sarkozy atraviesa uno de sus peores momentos políticos, con una imagen positiva de apenas el 36 por ciento y comandando un gobierno sin aliados ni demasiados respaldos. Los franceses le achacan responsabilidad directa sobre el aumento del desempleo, la caída del poder adquisitivo y el crecimiento de los sectores de la población que van quedando marginados del sistema.
Según las encuestas previas, el mensaje que le llegará hoy a Sarkozy es que el Partido Socialista (PS) lidera las intenciones de voto. En tanto, la población se muestra apática y se anticipa un alto abstencionismo.
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