El proyecto impulsado por el oficialismo limita la tenencia de propiedades rurales en manos de extranjeros. Obtuvo 153 votos a favor, 26 en contra y una abstención. Contó con el apoyo de la bancada de Felipe Solá, del Frente Amplio Progresista y de parte del radicalismo.
Con 153 votos a favor, 26 en contra y una abstención, la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto de Ley de Tierras, que limita la tenencia de terrenos rurales en manos de empresas o ciudadanos de origen extranjero.
La iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo nacional consiguió su media sanción en una sesión maratónica, de más de 17 horas de duración, como parte del período de extraordinarias. Además del aval del bloque del Frente Para la Victoria, tuvo el visto bueno de los legisladores de Felipe Solá, del Frente Amplio Progresista y de parte del radicalismo.
Sobre el proyecto, el titular de la comisión de Legislación General de la Cámara baja, Luis Cigogna (FPV), aseguró que la normativa no tiene «ánimo xenófobo» ni busca «discriminar en contra de extranjeros», sino que pretende «reservar un recurso que es estratégico y no renovable para los argentinos».