Este viernes la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura porteña comenzará a debatir dos proyectos que buscan que la Ciudad de Buenos Aires tenga su propia ley de Medios.
El PRO, que cuenta con la mayoría en la Legislatura, intentará que se aprueben las dos iniciativas luego de que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó Mauricio Macri «en defensa de la libertad de expresión y la libertad de prensa» presentara inconsistencias. Los proyectos fueron redactados por Oscar Moscariello (PRO), por un lado, y Julio Raffo (Proyecto Sur) y Fernando Sánchez (Coalición Cívica), por el otro. El de Moscariello prevee la creación de la «Agencia de Medios y Libertad de Prensa (ALIP)» que será la que aplicará la ley y «deberá garantizar los principios, derechos y objetivos de la presente ley, haciendo cumplir las obligaciones correspondientes a las partes y, en su caso, sancionando a quienes no las cumplan, de conformidad con las disposiciones contenidas en ella y en sus reglamentos», cuestiones de las que en la actualidad se encarga la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).
Además, el proyecto no prevé límites a la cantidad de licencias que puede poseer un mismo grupo económico y sostiene que la Ciudad disponga del espectro radioelectrónico en vez del Estado nacional. En tanto, la propuesto de Raffo y Sánchez estipula que «son aplicables en el ámbito de la Ciudad las normas locales y nacionales antimonopólicas que protegen la competencia y la pluralidad de oferentes». En el caso de lograr el apoyo de la Coalición Cívica y Proyecto Sur, el PRO podría sancionar su propia ley de Medios en apenas 15 días.
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