Salió a la venta un juego para chicos muy poco convencional: un kit para que armen por sí mismos una computadora. Es que si bien todos los padres enseñan a sus hijos cómo atarse los zapatos, prácticamente ninguno se sienta a mostrarle a un niño cómo funciona el código madre de una computadora. Los adultos no saben y los chicos se aburren.
Es por eso que el kit «Kano», lanzado por Raspberry Pi, resulta tan atractivo. Por 99 dólares, los niños pueden armar su propio ordenador, aprender conceptos básicos de computación, y, lo fundamental, divertirse. Porque el kit Kano funciona como un juguete que, para variar, enseña algo.
Las instrucciones son fáciles y lo suficientemente entretenidas como para que un chico de siete años no se aburra, y, una vez terminado el producto, se puede conectar a cualquier pantalla de computadora para que los niños jueguen, inventen sus propios códigos y creen música.
Para que hasta en lo superficial resultara atractivo para los chicos, los creadores, Alex Klein, Yonatan Raz-Fridman y Saul Klein contrataron a la agencia MAP de londres para que los ayudara con el diseño del kit. Cada uno viene con una simple guía de instrucciones, piezas más parecidas a un Lego que a un artículo de computación, y un diseño llamativo que atrae la atención de cualquier niño.