Nilda Elvira Vattuone, más conocida como Nelly Omar, falleció a los 102 años en el CEMIC. La destacada cantante de tango llegó a ser considerada la “Gardel con pollera”.
“Yo por la vida tengo devoción”, dijo en una entrevista con el diario Clarín a principios de este año. En los últimos tres años sufrió varias internaciones pero sostuvo su voluntad de seguir cantando hasta el final, en recitales, eventos y festivales.
Nació en Guaminí, un pueblo de la provincia de Buenos Aires y trabajó en una fábrica desde los 12 años. Fue amiga de Eva Perón y estuvo presente el día que conoció a Juan Domingo. Mantuvo una relación con Homero Manzi , que le dedicó sus tangos Solamente Ella, Ninguna y Sur.
Su padre organizó el recital de Gardel en su pueblo en 1918, donde Nelly conoció al zorzal, que la inspiraría toda su vida. “Después, cuando mi papá murió y a mis 11 años nos vinimos a Buenos Aires, íbamos al cine con mi mamá a escuchar a Gardel. A mí me pusieron ‘La Gardel con polleras’ cuando me sacaron en andas del cine de Valentín Alsina. También me pusieron ‘La voz dramática del tango’. Pero yo soy Nelly Omar, cantora nacional”, dijo la artista.
Nelly también cantó en Radio Rivadavia desde 1924, dentro del conjunto “Cenizas del fogón”. Su época de esplendor fue durante las décadas de 1930 y 1940, destacándose por sus versiones de “Callecita mía”, “Sólo para ti”, “Latido tras latido” e “Intriga y pasión”. Con la radio como escenario, su voz tanguera fue llegando a los hogares del país y transformándola en un icono popular. En 1950, grabó un disco con dos obras dedicadas al peronismo: “Es el Pueblo” y la milonga “La descamisada”, con versos de Enrique Maroni y música de Antonio Helú. Aquella grabación le costó la prohibición total de sus actuaciones y sus discos luego del golpe de Estado de 1955.
Fue también compositora y actriz. Participó en las películas “Canto de amor”, “Melodías de América” y “Mi vida por la tuya”, donde dobló la voz de la actuación de Mecha Ortiz.
Después de la Revolución Libertadora se exilió en Uruguay. Luego vivió en Venezuela por un año, donde su amiga Tita Merello le había conseguido trabajo. Al volver a la Argentina, durante la presidencia de Arturo Frondizi, se retiró de la escena artística por casi diez años. Luego retornó a su pasión y grabó un disco en 1969 con las guitarras de Roberto Grela. En la década de 1980 volvió definitivamente a los escenarios con la orquesta de Alberto Di Paulo.
Por su larga y vasta trayectoria, fue nombrada Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1996 y Embajadora del Tango en 2010. Nelly Omar, la voz centenaria más joven, deja una huella profunda en la cultura popular argentina.