El juego para celulares que estaba de moda en todo el mundo, dejó sorpresivamente de estar disponible en las tiendas de Android y de iOS el domingo, por decisión de su autor. Durante el tiempo que estuvo online, tuvo más de 50 millones de descargas y le permitió facturar unos 50.000 dólares por día.
«Flappy Bird fue diseñado para jugar unos minutos, cuando uno está relajado», dijo Dong Nguyen, el programador de la aplicación, en su primer entrevista luego de darla de baja. «Pasó a convertirse en un producto adictivo. Creo que se ha transformado en un problema. Para resolverlo, lo mejor es acabar con Flappy Bird. Se ha ido para siempre», agregó.
Al matar Flappy Bird, por lo que él alega que son razones altruistas, Nguyen se alejaba de un premio mayor. Un artículo en la revista Verge de la semana pasada estimó su ganancia diaria de la publicidad in-app en 50 mil dólares. Nguyen se negó a confirmar ese número. «No sé la cifra exacta, pero sí sé que es mucho».
Existen varias hipótesis sobre por qué este joven vietnamita de 29 años habría abandonado la aplicación que lo llevó al éxito. Sin duda, la primera es la que él mismo asegura: era un juego adictivo y lo hizo por el bien de todos. A su vez, también existen teorías de que su «no aguanto más ésto», que escribió en Twitter el sábado pasado, se refería a su saturación en la demanda de los usuarios y la prensa respecto al juego.
Pero también se sospechan otras opciones. Por un lado, se cree que Nintendo podría haberlo amenazado con iniciar acciones legales, en relación a los derechos de autor de las tuberías verdes que se usan en el juego, sospechosamente parecidas a las clásicas de Mario Bros. De hecho, dos amigos de Dong dijeron que había recibido una carta de advertencia de Nintendo, aunque la empresa lo negó. Y por otro lado, hay quienes sostienen que Nguyen habría utilizado robots para que comenten y califiquen su juego y así adquirir mayor popularidad y éxito y que hasta había robado funciones de aplicaciones de otros desarrolladores.
Nguyen tiene varios otros juegos en la App Store, incluyendo Super Ball Juggling y Block Shuriken, que actualmente son nro. 6 y nro. 18 en la tienda iOS, respectivamente. Nguyen dijo que no tenía planes de eliminar esos juegos, que calificó de «inofensivos». «Si pensara que los usuarios se pueden volver adictos», sin embargo, dijo que «no dudaría en también hacerlos caer».
De todas forma, en las tiendas de aplicaciones ya se encuentran disponibles clones de Flappy Bird como Flappy Plane, Flappy Whale, Flappy Penguin y Flappy Angry Bird. Nguyen dijo que probablemente no va a emprender acciones legales contra los imitadores. Además existen varias versiones online del juego.