Según lo explican los expertos, la ingesta de cerveza fue una fuerte tradición de la Cuaresma, hoy olvidada. Cuenta la leyenda que a principios de 1600 varios monjes siguieron dietas líquidas similares. En un momento, ellos empezaron a temer ya que la cerveza era demasiado rica y extravagante, por lo que enviaron varias de estas deliciosas bebidas al Vaticano para ver si conseguían la aprobación del Papa para beberlas. Sin embargo, cuando el paquete llegó a Roma la cerveza se había podrido. En consecuencia, el Papa aprobó la cerveza por el simple hecho de que la misma estaba rancia y no era ninguna deshonra para la Cuaresma. Increíble…
En fin, Chris Schryer, un joven de 33 años creador de un sitio web dedicado exclusivamente a la bebida rubia o negra, decidió hacerle honor a esta costumbre que actualmente no se tiene en cuenta. El cristiano no come ningún sólido desde el 5 de marzo, si es que aún sigue con vida, y los únicos nutrientes que digiere son los de la bebida alcohólica. En el desayuno, almuerzo, merienda y cena, a toda hora, en nombre de Dios tal vez, Chris toma la bebida espumosa.
Tal es la pasión de este muchacho por la religión, que se reunió con el reverendo Lucy Reid de la Iglesia de San Aidan, Toronto, para bendecir un litro antes de tomarlo. Chris publicó hace unos días que se encontraba en la mitad del camino para lograr su objetivo, ojalá pueda lograrlo, en nombre de los santos evangelios. Por lo pronto, es controlado por su médico personal, aunque ya se le indicó que en caso de seguir con la prueba una vez pasados los 40 días, podría perder la vida. ¿Sería una forma de morir feliz?