El pasado 16 de abril, el mundo de las redes sociales había estallado con la hipótesis de que la cuenta de Twitter de la doctora Alcira Pignata (@drapignata) era, en realidad, manejada por el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi. Lo llamativo era que esa cuenta, de más de 150 mil seguidores, es una seguidilla de insultos, menosprecios y prejuicios de todo tipo, eso sí bajo el paraguas del humor. Intervino el INADI y hoy, Lombardi respondió muy irónicamente a la investigación.
«Mi primera impresión al recibir la carta fue reírme frente a algo tan absurdo, pero después empecé a preocuparme», expresó el ministro porteño en su cuenta de Facebook. Y agregó: «Me preocupa que un organismo estatal, cuya función es ser un observatorio contra la discriminación, dilapide los recursos de todos los contribuyentes (el expediente ya lleva 35 fojas) en perseguir expresiones de humor que permiten las nuevas tecnologías».
Lombardi reflexionó también, como introducción al descargo que realizó ante el INADI, sobre los límites y alcances del humor: «El humor, y sobre todo el humor político, por más duro y corrosivo que sea, es un fuerte antídoto contra el abuso del poder. Y, además, la ironía puede tener una fuerte dosis de crítica de época». El responsable de la cartera de Cultura disparó: «Esto requiere cierta dosis de raciocinio para evitar la interpretación literal de los personajes de ficción». Por último, el ministro se declaró como un eterno defensor de la libertad de expresión y de la «verdadera democratización de la comunicación» que viene aparejada con el uso de las redes sociales.
“En cuanto a su misión de observar conductas en personajes de ficción, les sugiero algunas ideas”, le escribió Lombardi al INADI en la carta enviada esta mañana. “La discriminación que sufre el indio Patoruzú por parte de Isidoro Cañones, el racismo del sicario Boogie el Aceitoso y el desprecio hacia los sectores de bajos ingresos que desde hace ya 50 años hace la niña Susanita”, enumeró irónicamente.
La Dra. Pignata es un personaje de ficción, de ultraderecha y fascista que está en contra de todo lo que hace el gobierno «Nacional y Popular» y que no tiene ningún prurito a la hora de decir lo que sea sobre quien sea.
twitter.com/drapignata/status/471995001476743168
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