sábado 20 de abril de 2024
Cursos de periodismo

Por qué los usuarios desinstalan aplicaciones

Si desarrollar una aplicación para celulares es ya de por sí todo un desafío, lo más importante es lo que viene después: despertar interés en los usuarios, lograr que bajen la app, la instalen y se la queden.

¿Qué debería importarle más a los desarrolladores? ¿Qué muy poca gente descargue la aplicación o que muchos la desinstalen velozmente? ¿Es malo necesariamente que nuestra aplicación sea desinstalada?

Las aplicaciones que no ofrecen nada útil o exclusivo tienden a ser las que se desinstalan con mayor frecuencia. Los usuarios pasan de una aplicación a otra con una rapidez notable hasta encontrar la que más se adecua a sus necesidades. El interés y la retención son dos cosas muy diferentes, como se puede ver en esta medición de Flurry Analytics, en la cual se usó una muestra de aplicaciones usadas más de 1700 millones de veces por semana:

flurry estadisticas celulares

Si bien nada garantiza el éxito, es fundamental realizar un seguimiento estadístico de la interacción entre los usuarios y la aplicación, comprender los detalles del uso. Muchas aplicaciones por su propia naturaleza tienen un ciclo corto de vida (por ejemplo, un juego de pocos niveles o un especial de recetas de navidad). Pero eso tampoco es negativo en sí mismo. Si despierta interés, los usuarios descargarán próximas aplicaciones del desarrollador y se creará un ciclo que es totalmente positivo.

Aquí recopilamos algunos de los elementos que Intel detectó como puntualmente conflictivos e influyentes a la hora de desinstalar una aplicación:

Formularios engorrosos: pedir a los usuarios que acaban de instalar una aplicación que llenen formularios largos y tediosos perjudica la experiencia del usuario.

Pedir calificación: las aplicaciones que molestan una y otra vez pidiendo una buena calificación terminan por lo general siendo eliminada. Hay que cuidar la frecuencia de estos pedidos.

Recopilar datos innecesarios: si una aplicación recoge datos personales sin que tenga una necesidad demostrable de hacerlo (con o sin consentimiento), es más probable que la desinstalen. No hay necesidad de pedir información confidencial que la aplicación no necesite para funcionar bien.

Facilidad de uso: si se necesitan más de unos pocos segundos para aprender a usar la aplicación, la mayoría de los usuarios se deshará de ella.

¿Es gratuita? Las aplicaciones que no requieren abono tienen mayor probabilidad de ser desinstaladas, en especial si tienen una utilidad muy poco clara. No importa el precio que tenga, así sean 99 centavos, durarán más instaladas que las gratuitas. En este aspecto hay que lograr un equilibrio, porque las aplicaciones gratuitas pueden generar ganancias con las compras desde la aplicación.

Errores: las aplicaciones con muchas fallas, que consumen demasiada memoria o que se cuelgan todo el tiempo tienden a durar poco en los dispositivos. Los usuarios no suelen perdonar estos inconvenientes. Antes y después de subirla hay que probarla en varios modelos de celular y sistemas operativos para optimizar su rendimiento.

Según un estudio que realizó TechCrunch, el 62% de las aplicaciones desinstaladas fue a causa de que se colgaron o mostraron algún error. El 47% alegaron que se debía a que tardaba en cargar. El 40% debido a que ni siquiera abría la app, y un 37% porque no funcionaba como era esperado. Además solo el 17% afirma que estaría dispuesto a probar más de dos veces una aplicación.

Notificaciones innecesarias: cuando una aplicación molesta a los usuarios, hace que su propósito pase a un segundo plano. Las notificaciones deben tener una frecuencia tal que no sean invasivas ni demasiado insistentes.

Al fin y al cabo, lo que el usuario busca es una buena experiencia. No en vano las más fáciles de usar son las más exitosas. Según el número de descargas diarias, la gente está dispuesta a probar nuevas aplicaciones. El análisis cada vez más incisivo que pueden hacer los desarrolladores y la estrategia que se den para retener a los clientes, sin duda es un elemento que va a ir condicionando el vínculo entre los usuarios y sus aplicaciones.

Vía

- Publicidad -

Lo último