EL artista chino Cai Guo-Qiang llegó hace varias semanas a la Argentina para preparar la exposición Improptu, que desde el 13 de diciembre se podrá ver en la sede de la Fundación Proa, en el barrio de La Boca. Pero al contrario de lo que ocurre casi siempre, en el caso de Cai preparar una muestra no es trabajar junto al «curador» en el armado de la muestra, sino realizar «in situ» el proceso completo de creación de las obras, desde la inspiración hasta la «explosión». Sí, explosión, porque Cai es un pintor sin pincel, óleos o acrílicos, un dibujante sin lápices ni pasteles, un muralista sin paredes: su matería prima es la pólvora y en sus manos, el arte literalmente explota.
Cai Guo-Qiang nació en 1957 en la ciudad de Quanzhou, provincia de Fujian, China. Hijo de un historiador y pintor, Cai estudió escenografía en el Instituto de Drama de Shanghai. Cai empezó a trabajar con pólvora para incitar espontaneidad en su obra, como un modo de hacerle frente a la represión fruto de la controlada tradición artística y el ambiente social en China durante la época. Durante el tiempo que vivió en Japón, desde 1986 hasta 1995, exploró las propiedades de la pólvora en sus dibujos. Esta búsqueda lo llevó eventualmente a experimentar con explosivos en una escala mucho mayor y a desarrollar grandes proyectos de explosión. Cai obtuvo reconocimiento internacional rápidamente durante su permanencia en Japón, y desde 1995, ha vivido en Nueva York. Su enfoque proviene de una variedad de símbolos, tradiciones y materiales tales como el Feng shui, la medicina China, los dragones, las montañas rusas, los cometas, los botes, las computadoras, los animales vivos y las máquinas dispensadoras.
En Argentina recorrió varios puntos del norte del país, sacando fotos de paisajes que luego serían la inspiración para sus obras. Al llegar a Buenos Aires montó un enorme taller en un aún más enorme galpón de La Boca y convocó a cincuenta estudiantes-artistas de la UNA-Universidad de las Artes (ex IUNA) a participar en la realización de los dibujos en pólvora. En esta crónica fotográfica se puede seguir paso a paso el proceso de creación de una de sus gigantescos paisajes realizados en pólvora sobre papel.
Las obras que Cai Guo-Qiang ha realizado en Argentina forman parte ahora de Impromptu, la muestra que se exhibe en la Fundación Proa, justo a la entrada de Caminito, en La Boca (Av. Pedro de Mendoza 1929, Buenos Aires) desde el 13 de diciembre de 2014 hasta el 1° de marzo de 2015.
Improptu, concepto que describe una ejecución musical breve, sublime e impredecible, alude a su original técnica de producción pictórica con pólvora, que se caracteriza hacer convivir un alto grado de figuración y control sobre la forma y el color con un margen de resultados impredecibles e inesperados que convierten a cada dibujo en una pieza única poseedora de una misteriosa expresividad.
Además de la muestra, el sábado 24 de enero de 2015 el artista ofrecerá en la Vuelta de Rocha, en el barrio de La Boca, enmarcado por la fachada de Proa y la estructura del Puente Transbordador, un evento explosivo inspirado en la música y el baile del tango.
Será un inmenso show de pólvora y fuegos artificiales, en el estilo de los que montó para la apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 o más recientemente para la apertura de su muestra «La novena ola» en Shanghai.
Más información en www.proa.org/esp/exhibition-cai-guo-qiang.php
Las fotos que integran este artículo son de Santiago Porter (cortesía Fundación Proa) y de Esteban Rottman (Periodismo.com). La foto de aprtura es de Lydia Ohl (cortesía Cai Studio).