viernes 19 de abril de 2024
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«Losers», de Maximiliano Poter

Alguna vez The Police fue un desastroso cuarteto. Los Rolling Stones eran seis, pero a uno lo echaron por «feo». En varios países, los Beatles fueron John, Paul, George y un tal «Jimmie». Kiss tuvo un guitarrista con artrosis y Led Zeppelin casi elige al cantante más desafortunado del mundo.

La biografía de los más grandes íconos del rock está llena de ilustres desconocidos que, por diversas razones, se quedaron al borde de la fama y hoy son ocultas notas al pie de mitos y leyendas. Maximiliano Poter (re)descubre y (re)valoriza a los otros «Pete Best» de la historia: esos músicos que aun teniendo todo lo que hace falta (talento, carisma, atractivo, dedicación, oportunismo, contactos y hasta la imprescindible «suerte») se quedaron en el backstage de la gloria.

Losers reúne las maravillosas y agridulces vidas de esos desdichados que son parte fundamental de la crónica universal del rock pero que -por azar, tragedias, peleas, traiciones, pifies, confusiones, macanas, pelotas en el palo y hasta injusticias cósmicas- no recibieron su merecida consagración. Estos son los más exitosos «casi famosos».

A continuación un fragmento, a modo de adelanto:

 

Gloria Jones: amor mancillado

“A veces en la vida uno es simplemente víctima de las circunstancias”.

La vida de Gloria Jones debería ser una película. La apasionante y cruda historia del romance prohibido entre una corista negra norteamericana y un ambicioso rockstar británico que se estrelló en un camino de traiciones, alcohol y cocaína, con millones de dólares esfumados en paraísos fiscales, robos, un hijo “ilegítimo”, demandas judiciales y una tragedia que apagó a dos de las grandes voces del siglo XX.

Gloria Richetta Jones nació el 19 de octubre de 1945 en Cincinnati, la tercera urbe más importante de Ohio y la que alguna vez fue considerada como “la ciudad más bella del interior de los Estados Unidos” por Winston Churchill, quien le regaló ese elogio tras su visita en 1952. Vivió allí hasta cumplir siete, cuando se mudó a California. Desde muy pequeña, tuvo un vínculo con la música gracias a su familia:

Mi tío, Bob, que solía ser mi niñero, tocaba jazz y ensayaba en la iglesia de mi padre. Él practicaba con su saxo y yo solía jugar con las sillas como si fueran un piano. A los cuatro años, mi papá me preguntó si quería cantar un solo en la iglesia. Él pensaba que solo era cosa de tener a una nena parada ahí adelante, pero fue realmente algo emotivo y demostré una habilidad natural. Nunca supe esto hasta que mi tío me lo contó hace algunos años [Prince, 2010].

A los 14 años, formó el grupo góspel The COGIC’S (originalmente, The Gogic Singers) donde estaba Billy Preston, un prodigio del órgano que se hizo famoso como colaborador de Little Richard, Ray Charles y los Beatles. “Recuerdo cuando Billy regresó de una gira por Alemania con Richard y conoció a los Beatles, que actuaban con otro nombre entonces. No paraba de hablar de ellos y decía ‘van a ser muy grandes’” [Prince, 2010]. Preston estaba en lo cierto, y cimentaría con la banda una relación tan sólida que todavía hoy suele ser mencionado, entre otros, como el “quinto Beatle” de la historia.

The COGIC’S se completaba con otros potenciales talentos, como Edna Wright (hermana de Darlene Love y miembro de Honey Cone); la futura estrella del soul Sondra “Blinky” Williams; el “padre del góspel moderno” Andraé Crouch; y Frankie Karl, famoso por el hit “Don’t Be Afraid (Do As I Say)”. Los jóvenes predicadores duraron solo cuatro años, los suficientes para lanzar un álbum en 1964, titulado It’s a Blessing, que no trascendió más allá del ámbito de la música religiosa.

Para ser honesta, éramos unos chicos de iglesia muy humildes. Nuestra vida consistía en ir a los programas de góspel, comprarnos una hamburguesa y tomar una malteada. Esa fue la sinceridad que llevamos con nosotros en la industria discográfica [Prince, 2010].

Pero, como la religión y la música reúnen a las personas, entre los que alguna vez pasaron por la iglesia donde cantaba Gloria estuvo Hal Davis, compositor y productor que trabajaba para la incipiente sede en Los Ángeles del legendario sello Motown Records, cuna de futuras leyendas como The Supremes, Stevie Wonder, Marvin Gaye y los Jackson 5, que comenzaban a tener sus primeros éxitos.

Davis nos descubrió en la iglesia. Él fue quien le dio el sonido original a Michael Jackson, le enseñó cómo presentar las canciones con inflexiones y lo ayudó a convertirse en un artista. Con Brenda Holloway, empezamos a grabar sesiones de coros para ellos y teníamos un sonido único que se cruzaba con el rock. Eso llamó la atención de Hal, que luego me presentó a Ed Cobb [Prince, 2010].

Ed Cobb era un exintegrante de The Four Preps, cuarteto vocal que, entre fines de los años cincuenta y principios de los sesenta, vendió millones de discos en los Estados Unidos gracias a éxitos como “26 Miles (Santa Catalina)” y “Big Man”. Devenido en hitmaker, fue el padrino artístico de Jones y compuso y produjo sus primeros trabajos como solista. Entre ellos estarían sus primeros singles, “My Bad Boy’s Comin’ Home” y “Heartbeat (Parts 1 & 2)”, temas que no tuvieron en ese momento la repercusión esperada, aunque les esperaría una exitosa revancha gracias a otras voces. Solo era cuestión de tiempo.

“Igual, aunque estaba con Cobb, hacía trabajos para Motown y al poco tiempo empecé a escribir con Pam Sawyer. Así obtuve un contrato y me convertí en compositora y productora de Motown”, contó Gloria, quien a lo largo de los 70 firmó canciones para pesos pesados como Marvin Gaye (“Piece of Clay”), los ex-Temptations David Ruffin (“Black Mail”) y Eddie Kendricks (“If I Can’t Love You Then I Can’t Love Me”, “Nothing Is Real”), Martha Reeves and The Vandellas (“Earthquake”), The Supremes (“Have I Lost You”, “I Ain’t That Easy to Lose”) y los Jackson 5 (“Teenage Symphony”, “Christmas Won’t Be the Same This Year”, “It’s Too Late To Change The Time” y “2-4-6-8”).

Motown tenía una atmósfera increíble. Cuando miro hacia atrás, veo a Michael Jackson con once años, aunque él le decía a todo el mundo que tenía solo ocho. Yo admiraba a sus padres, porque confiaron en nosotros y nos permitieron entrar en su casa y trabajar con sus hijos. Cuando Michael grabó “2-4-6-8” tenía esos hermosos y enormes ojos que después el mundo conoció, pero era solo un chiquito jugando en la sala. Estábamos haciendo la letra y él no podía esperar para irse a jugar. Con Pam sabíamos cómo tratarlo y se divirtió mucho con nosotros. Le decíamos: “OK, Michael, danos tres líneas más y, después, podés salir y hacer lo que quieras”. Íbamos a su casa a presentarles las canciones que teníamos y Michael era muy travieso. Le encantaba molestar a Pam, que me decía “¡es tan descarado!” [Prince, 2010].

El mayor reconocimiento como compositora llegaría en 1971, cuando el single “If I Were Your Woman” que hizo para Gladys Knight & The Pips fue nominado al Grammy. La canción había llegado al puesto nueve en el Hot 100 de Billboard y se quedó con el número uno en el chart de soul. En 2003, Alicia Keys incluyó un cover en su disco The Diary of Alicia Keys, y luego otra versión para su recordado Unplugged, de 2005, que también recibió una postulación a ese premio de la industria.

En paralelo, Jones ganaba reputación como versátil corista, dueña de una plasticidad vocal que le permitía traspasar géneros, en especial entre los que buscaban el entrecruce de rock, blues y soul. Es así que se la puede escuchar en discos de artistas disímiles como Ry Cooder, Lynyrd Skynyrd, REO Speedwagon, Jesse Davis, The Rolling Stones, Ike & Tina Turner, Neil Young y The Commodores, entre otros, con muchos de los cuales salió de gira. Sería en esa mezcla de viajes, experiencias y sonidos donde encontraría al amor de su vida.

Losers
Maxi Poter (re)descubre a esos músicos a los que el destino les jugó una broma pesada que los dejó en el backstage de la gloria. Los artistas que -por azar, tragedias, desencuentros, traiciones, pifies, pelotas en el palo, confusiones y tropiezos cósmicos- se quedaron viendo la consagración desde afuera.
Publicada por: Ediciones B
Fecha de publicación: 12/03/2018
Edición: 1a
ISBN: 9789876275675
Disponible en: Libro de bolsillo
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