viernes 19 de abril de 2024
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La desinformación podría lograr que la gente rechace las vacunas para el COVID-19

Las teorías conspirativas y la desinformación alimentan la desconfianza en las vacunas, y podrían llevar los niveles de vacunación contra el COVID-19 por debajo de las tasas necesarias para proteger a las comunidades contra la enfermedad, según un nuevo estudio.

La encuesta, realizada sobre 8.000 personas en Estados Unidos y Reino Unido, halló que menos personas se aplicarían “definitivamente” una vacuna contra el COVID-19, que el 55% de la población que los científicos estiman necesario para proporcionar la llamada “inmunidad colectiva”.

“Las vacunas sólo funcionan si las personas se las aplican. La desinformación influye en las ansiedades e incertidumbres existentes en torno a las nuevas vacunas para el COVID-19, así como en las nuevas plataformas que se están usando para desarrollarlas”, dijo Heidi Larson, profesora de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, codirectora del estudio.

“Esto amenaza con socavar los niveles de aceptación de la vacuna contra el COVID-19”, agregó Larson, quien también es directora del Proyecto Internacional de Confianza en las Vacunas.

El estudio se dio a conocer pocos días antes de que uno de los principales esfuerzos de vacunación mostrara resultados prometedores esta semana. El laboratorio Pfizer anunció el pasado lunes que su vacuna experimental para el COVID-19 es efectiva en más del 90%, según datos provisionales de ensayos de última etapa. Los datos fueron vistos como un paso crucial en la batalla para contener una pandemia que ha acabado con la vida de más de un millón de personas.

En el estudio sobre desinformación, 3.000 encuestados en cada país estuvieron expuestos entre junio y agosto a información errónea de amplia circulación en las redes sociales sobre una vacuna para el COVID-19. A los 1.000 restantes de cada país, que actúan como grupo de control, se les mostró información fehaciente sobre las vacunas.

Antes de estar expuestos a la desinformación, el 54% de los británicos dijo que “definitivamente” aceptaría una vacuna, contra un 41,2% en Estados Unidos. No obstante, después de mostrarles la información errónea online, ese número se redujo en 6,4 puntos porcentuales en el grupo del Reino Unido y en 2,4 puntos en Estados Unidos.

En ambos países, las personas sin título universitario, las de grupos de bajos ingresos y las personas que no son blancas tienen más probabilidades de rechazar una vacuna contra el COVID-19, encontró el estudio.

La investigación también concluyó que las mujeres eran más propensas que los hombres a rechazar una vacuna para el COVID-19, pero más encuestados en ambos países dijeron que aceptarían una vacuna si significara proteger a la familia, amigos o grupos en riesgo.

Vía

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