martes 19 de marzo de 2024
Cursos de periodismo

Cuándo decir no a los antibióticos en caso de infecciones

Cada año los médicos recetan millones de antibióticos. Pero alrededor de un tercio de los recetados en los consultorios médicos son innecesarios, según un informe publicado este año por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Y los antibióticos pueden causar efectos secundarios graves, dice Laurie Hicks, médica epidemióloga y jefa del programa de los CDC “Get Smart: Know When Antibiotics Work». Estos pueden incluir reacciones alérgicas, así como una infección llamada C. difficile, que puede causar diarrea grave, y en ocasiones mortal.

Además, cuanto más se exponen las bacterias a los antibióticos, menos probable es que respondan a los medicamentos. «Aumenta el riesgo de desarrollar una infección resistente a los antibióticos a medida que se toman más antibióticos», señala Hicks.

Los médicos lo saben, pero a menudo  recetan antibióticos de todos modos, en parte porque los pacientes lo esperan.

A continuación seis situaciones donde es buena idea cuestionar el uso de antibióticos:

 

  1. Infecciones respiratorias

Los resfríos, la gripe y la mayoría de las otras infecciones respiratorias son causados por virus, que generalmente no pueden eliminarse con antibióticos. La bronquitis generalmente es causada por un virus o un irritante en el aire, como el humo del cigarrillo. La mayoría de los dolores de garganta también son virales.

Para estas infecciones virales, se pueden omitir los antibióticos y aliviar los síntomas tomando mucho líquido, respirando aire húmedo, haciendo gárgaras con agua salada, y tomando o ibuprofeno.

 

  1. Infecciones sinusales

La sinusitis, que puede provocar congestión o secreción nasal y dolor facial, casi siempre es causada por un virus. Incluso cuando las bacterias son la causa, estas infecciones generalmente desaparecen por sí solas en aproximadamente una semana.

Para aflojar el moco y ayudarlo a drenar, lo aconsejable es beber líquidos tibios; respirar aire cálido y húmedo; y mantener la cabeza levantada cuando te acuestes.

Considerá los antibióticos solo si seguís enfermo después de 10 días, si se mejorás y luego empeorás nuevamente, o si tenés fiebre alta y moco espeso y de color durante tres o más días seguidos.

 

  1. Infecciones del oído

La mayoría de las infecciones de oído mejoran por sí solas en dos o tres días, especialmente en niños de 2 años o más.

Dale a tu hijo analgésicos de venta libre durante unos días y evitá los antibióticos. Acudí a un médico si los síntomas no mejoran en dos o tres días, o si empeoran.

Se aconseja suministrar antibióticos de inmediato a los bebés de 6 meses o menos, niños de 6 meses a 2 años que experimentan dolor de oído de moderado a severo, y niños de 2 años o más con dolor severo, según la Academia Americana de Médicos de Familia.

 

  1. Conjuntivitis

La conjuntivitis generalmente es causada por un virus o alergia, por lo que los antibióticos no ayudan. Incluso la conjuntivitis bacteriana generalmente desaparece por sí sola dentro de los 10 días.

Aliviá los síntomas con una compresa limpia, fresca y húmeda. La conjuntivitis que resulta de las alergias puede ser ayudada con gotas antihistamínicas para los ojos.

Considerá los antibióticos para la conjuntivitis bacteriana si tenés un sistema inmunitario débil, si la condición no mejora en una semana sin tratamiento, o si el ojo está muy inflamado o doloroso, o presenta una secreción espesa, parecida al pus.

 

  1. Infecciones del tracto urinario en personas mayores

Los antibióticos son útiles en el tratamiento de infecciones del tracto urinario (ITU). Pero a veces los adultos mayores reciben tratamiento para una ITU después de que una prueba de orina de rutina revele bacterias, incluso si no presentan síntomas.

«No es raro en los adultos mayores encontrar que las bacterias viven en la vejiga, pero no necesariamente causan una infección», dice Hicks.

Lo aconsejable es considerar los antibióticos solo cuando los síntomas de IU, como dolor o ardor al orinar o una fuerte necesidad de ir a menudo, también estén presentes.

 

  1. Eczema

Los médicos pueden tratar de controlar el eczema, que causa sequedad, picazón, enrojecimiento de la piel, con antibióticos. Pero los antibióticos no ayudan con la picazón y el enrojecimiento.

Para aliviar el eccema, humectá tu piel regularmente y evitá los desencadenantes, que varían de persona a persona. Pedile a tu médico una crema o ungüento medicado para aliviar la picazón y la hinchazón.

Considerá los antibióticos solo si mostrás signos de una infección bacteriana, como abultamientos llenos de pus, costras de color miel, piel muy roja o caliente, o fiebre.

- Publicidad -

Lo último