jueves 2 de mayo de 2024
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La marca de moda que empodera a las tejedoras de zonas rurales

Aprovechando los suéters como catalizadores del cambio social, la empresa The Knotty Ones crea prendas de primera calidad al tiempo que ayuda a las mujeres lituanas.

La marca de prendas de punto, con sede en Vilna y Nueva York, trabaja con un equipo de unas 70 tejedoras que trabajan desde casa en la Lituania rural, así como con dos fábricas familiares fundadas por mujeres.

Los hombres son el sostén de la familia en muchas zonas no urbanas de Lituania, y es difícil encontrar trabajos decentemente remunerados para las mujeres. Pero emplear a tejedoras de esas regiones es algo más que proporcionarles una fuente de ingresos, dice The Knotty Ones: «Al fomentar la independencia económica, nos aseguramos de que las mujeres tengan voz en sus hogares y comunidades». El toque humano es evidente en cada prenda, que lleva el nombre de su tejedora.

Además de las prácticas laborales éticas, los fundadores de la marca también han arraigado su negocio en la responsabilidad medioambiental, utilizando únicamente materiales naturales y biodegradables como la lana merina, el algodón y el lino. En lugar de plástico, los botones se fabrican con nueces de corozo y los envases, con almidón de maíz.

The Knotty Ones se fundó en 2014 y recientemente recaudó 250 mil euros de un grupo de inversores formado íntegramente por mujeres para crecer en mercados clave y aumentar su impacto social.

Las marcas impulsadas por una misión, como The Knotty Ones, suelen tener su origen en el deseo de un fundador de tener un impacto positivo, ya sea en el planeta en general o en un grupo específico, como las mujeres rurales de un pequeño país báltico. En el extremo receptor, los consumidores siguen deseosos de formar parte de un esfuerzo inspirador y pueden convertir una búsqueda singular en un propósito compartido.

 

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